Otro aspecto a tener en cuenta es la realización de baños con agua fría, o al menos la aplicación de bolsas de agua fría. De este modo estaremos ayudando a la circulación, mejorando el retorno venoso. Un buen método es acabar nuestras duchas de agua caliente, con agua fría.
También podemos colocar nuestras piernas en alto para favorecer el retorno venoso, o si tenemos que estar muchas horas de pie podemos empezar por dar pequeños paseos cada cierto tiempo, para mejorar la circulación.
Por último podemos usar cremas estimulantes especialmente diseñadas para piernas cansadas, que contengan por ejemplo extractos como el mentol, que además de estimular el retorno venoso, como son de tipo frío, también ayudarán a la reactivación de la circulación. A la hora de elegir cremas para combatir el síndrome de las piernas cansadas, deberemos fijarnos en que entre sus componentes de su formulación, se encuentren algunos de los siguientes.
En primer lugar el castaño de indias, cuyas principales virtudes son sus acciones venotónicas, vasoconstructoras y antiinflamatorias. Otro ingredientes es el rusco, que tiene propiedades medicinales sobretodo en sus raíces y en los rizomas. Son muy usadas en el ámbito de la fitoterapia por su contenido en sales de potasio, en saponinas, en flavonoides, en aceites esenciales y en resinas. También tiene propiedades venotónicas, estimulando la circulación sanguínea.
Otro ingrediente que debería estar presente es la árnica, en la que destaca la helenalina con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiequimóticas. Y por último destacaremos el ingrediente de Hamamelis, el cual nos ayudará a favorecer la circulación sanguínea para tratar las varices y las hemorroides, pero también resultará ideal para el cuidado de nuestras piernas, gracias a sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes.