Piernas cansadas

Hay muchas de personas que trabajan de pie o que por ciertas circunstancias necesitan estar gran cantidad de horas de pie, y como es normal, a lo largo de estas horas empezamos a notar el cansancio y las molestias en nuestras piernas. Una vez en esa situación, al pasar la horas el dolor se va volviendo cada vez más molesto impidiendo en algunos casos realizar las funciones y las actividades con normalidad. Estas molestias en épocas de calor se vuelven todavía peores, ya que el calor lo que hace es favorecer la dilatación de las venas y por tanto, empeora el retorno de la sangre.

Las principales causas del síndrome de las piernas cansadas son, como ya hemos comentado, el calor, el sedentarismo, llevar ropa ajustada que ejerza presión sobre nuestra piel, el hecho de estar de pie de forma estática durante un periodo prolongado de tiempo, las etapas de menstruación y de embarazado en las que hay retención de líquidos y la pesadez de las piernas es mayor, el uso de píldoras anticonceptivas que también aumentará la retención de líquidos y la obesidad.

La prevención de las piernas cansadas

Es cierto que el síndrome de piernas cansadas no supone un riesgo para nuestra salud, pero si que empeoran nuestra calidad de vida, y provocan una disminución de la actividad física realizada por la persona que lo sufre, lo que a su vez puede causar un empeoramiento de los síntomas y la aparición de ciertas lesiones cutáneas.

Es por ello que la mejor manera de prevenir la aparición de las piernas cansadas y todos los problemas derivados de las mismas, es seguir una serie de pautas. En primer lugar podemos realizar masajes en las piernas, para estimular así el retorno venoso y eliminando al mismo tiempo la retención de líquidos.

También deberemos realizar algún tipo de deporte o andar, ya que así estaremos bombeando sangre y estimularemos el retorno venoso, ayudando a eliminar el edema producido.

Otro aspecto a tener en cuenta es la realización de baños con agua fría, o al menos la aplicación de bolsas de agua fría. De este modo estaremos ayudando a la circulación, mejorando el retorno venoso. Un buen método es acabar nuestras duchas de agua caliente, con agua fría.

También podemos colocar nuestras piernas en alto para favorecer el retorno venoso, o si tenemos que estar muchas horas de pie podemos empezar por dar pequeños paseos cada cierto tiempo, para mejorar la circulación.

Por último podemos usar cremas estimulantes especialmente diseñadas para piernas cansadas, que contengan por ejemplo extractos como el mentol, que además de estimular el retorno venoso, como son de tipo frío, también ayudarán a la reactivación de la circulación. A la hora de elegir cremas para combatir el síndrome de las piernas cansadas, deberemos fijarnos en que entre sus componentes de su formulación, se encuentren algunos de los siguientes.

En primer lugar el castaño de indias, cuyas principales virtudes son sus acciones venotónicas, vasoconstructoras y antiinflamatorias. Otro ingredientes es el rusco, que tiene propiedades medicinales sobretodo en sus raíces y en los rizomas. Son muy usadas en el ámbito de la fitoterapia por su contenido en sales de potasio, en saponinas, en flavonoides, en aceites esenciales y en resinas. También tiene propiedades venotónicas, estimulando la circulación sanguínea.

Otro ingrediente que debería estar presente es la árnica, en la que destaca la helenalina con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiequimóticas. Y por último destacaremos el ingrediente de Hamamelis, el cual nos ayudará a favorecer la circulación sanguínea para tratar las varices y las hemorroides, pero también resultará ideal para el cuidado de nuestras piernas, gracias a sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes.