PEA: Un tratamiento natural para el dolor crónico

¿Existe un tratamiento que ayude a las personas con dolor crónico a sobrellevar su día a día, y que además sea natural? Si, la respuesta es la PEA. 

La palmitoiletanolamida (PEA) es una molécula amida formada por la etanolamina y el ácido palmítico que fabrica nuestro propio cuerpo a petición de las membranas celulares para protegerlas, se trata de una sustancia lipídica endógena, es decir, que pertenece a las moléculas de grasa. 

Su función es mediar y regular la actividad de ciertas células inflamatorias, llamadas mastocitos, y también actúa reduciendo el dolor, la inflamación y la neuroinflamación debido a su actividad en diversos receptores celulares.

Hace más de 50 años que se sabe de los efectos antiinflamatorios de la PEA, pero hasta los años 90 no había podido identificar el receptor que medía estas acciones y en las últimas décadas se ha demostrado que su función es más amplia, abriendo un mundo de posibilidades terapéuticas. 

¿Cómo funciona la PEA?

Desde el año 1957 se conoce la palmitoiletanolamida como componente nutritivo con propiedades antiinflamatorias, y se sabía que esta sustancia también está presente en el reino animal y vegetal, pero su mecanismo de acción y su capacidad reparadora se ha esclarecido hace relativamente poco tiempo.

La actividad terapéutica más potente de la PEA se encuentra en el cuerpo humano. En cuanto hay posible daño de la células o los tejidos, como consecuencia del dolor o de la inflamación comienza a aumentar su producción natural.

Tiene dos mecanismos de acción diferenciados: 

• Analgésico: Desactiva algunos los receptores  del dolor 

• Antiinflamatorio:Reduce la actividad de ciertas enzimas que inducen la inflamación.

El problema es que en situaciones crónicas, es decir en pacientes con alteraciones inflamatorias persistentes, el cuerpo no produce suficiente PEA.

Esta deficiencia de síntesis orgánica de palmitoiletanolamida puede resultar en dolor asociado con diversas patologías.

Por lo que su suplementación dietética puede compensar el déficit de producción endógena, contrarrestando las alteraciones inducidas por la inflamación crónica y el dolor crónico.

¿En qué se diferencia la PEA de la medicación convencional?

Los tratamientos con analgésicos y antiinflamatorios convencionales están dirigidos a actuar en el sistema nervioso central o periférico.  Sin embargo, la función de la PEA está enfocada sobre todo en la desactivación de células no-neurológicas. 

Además, no presenta efectos secundarios significativos como en el caso de antidepresivos, opioides, antiepilépticos y antiinflamatorios no esteroideos, por lo que puede utilizarse en monoterapia o como tratamiento adyuvante y por ello, tiene gran ventaja en comparación con los medicamentos utilizados en estas patologías.

Usos terapéuticos de la PEA

Inflamaciones: En enfermedades mediadas inmunológicamente como las enfermedades autoinmunes y los procesos inflamatorios crónicos como artritis, artritis anquilosante, psoriasis, uveítis, la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, etc. Un tratamiento con PEA puede resultar favorable, ya que esta sustancia recupera el balance del sistema inmune trastornado.  

Dolor crónico: La PEA tiene un resultado muy favorable para el tratamiento del dolor crónico. Una gran cantidad de investigaciones demuestra que es mucho más efectivo que los tratamientos convencionales y por lo tanto, tiene muchas aplicaciones terapéutica, como por ejemplo en el dolor visceral de la endometriosis y de la menstruación o en el tratamiento de la fibromialgia, el dolor crónico de la columna lumbar, dolor de mandíbula, etc.

Efectos de la Quimioterapia: La PEA puede producir una reducción de la intensidad del dolor en pacientes con neuropatía periférica provocada por los tratamientos de quimioterapia y es eficaz en los trastornos asociados a como el insomnio, la depresión o la ansiedad.

Dolor neuropático: Aunque también es un dolor crónico, normalmente su tratamiento incluye fármacos como los antidepresivos y opiáceas. Diversas investigaciones clínicas demuestran que el uso de PEA en hernias discales graves y otros dolores neuropáticos, como la neuropatía diabética, la neuralgia post herpética, la neuralgia postraumática o el síndrome del túnel carpiano, producen una reducción significativa del dolor.  

Gripe y resfriados: Varios ensayos clínicos demuestran resultados favorables del tratamiento profiláctico y terapéutico de la gripe y del resfriado común, reduciendo  significativamente la cantidad de días de enfermedad y los síntomas de cefalea, dolor de garganta y la fiebre, debido a su función protectora y reguladora del sistema inmune. 

Otras indicaciones: Además de las patologías que conllevan dolor y/o inflamación crónica, diversas investigaciones sugieren que también puede tener un efecto positivo en las afecciones neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer y Parkinson, aunque aún está en fase de estudio.

Por todo esto, la PEA es un eficaz tratamiento natural para el dolor crónico. Se presenta en diferentes tipos de complementos alimenticios, en Satisfarma te recomendamos estos: 

ESPADIET PEA-HQ 500MG 30 CAPSULAS un complemento alimenticio a base de PEA (Palmitoiletanolamida) y vitamina B12.

Neuro-logical de Lamberts contiene Opti-PEA, un extracto de PEA con estudios clínicos que demuestran su efectividad en el tratamiento del dolor e inflamación, especialmente relacionado con dolencias del sistema nervioso.

CALMUX 20 CAPSULAS un complemento alimenticio recomendado para reducir y controlar el dolor neuropático y para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central. 

Therascience PEA Bioassim es un complemento alimenticio a base de un extracto de palmitoiletanolamida (PEA), recomendado como complemento en tratamientos de dolor crónico o neuropático, inflamación y estrés celular.