Cómo combatir la caída del cabello en mujeres

Satisfarma

Licenciado en farmacia y autor del blog

La caída del cabello en la mujer es un tema de conversación recurrente durante todo el año. Seguro que te suenan las frases de “entre el cambio de estación y el estrés, cada vez se me cae más el cabello”, “noto mi cabello cada vez más pobre y debilitado”, “cada vez que me lavo el cabello, me asusto de la cantidad que dejo en la ducha”…

Debemos tener claro que nuestro pelo de forma natural se cae a diario, aunque es verdad que, en ciertas épocas, como por ejemplo en otoño, podemos notarlo un poco más. El pelo tiene su propio ciclo, y por tanto, nace, crece, se cae y vuelve a salir. Por tanto, no debemos alarmarnos cuando encontramos un puñado de pelo en el suelo o en la ducha, ya que forma parte de su ciclo natural. Al día, pueden llegar a caerse unos 100 pelos, debido a diversas fases que atraviesa, aunque como hemos comentado, en otoño y en primavera esta cantidad puede aumentar. Esto se explica porque de forma general, el 80 o el 90% de nuestro pelo está en fase de crecimiento, y el 10% restante en fase de caída, pero en estas épocas del año este equilibrio se ve alterado.

Por tanto, debemos saber que la caída de cabello dejará de ser normal cuando dure más de 3 meses, que es lo que suelen durar las caídas estacionales. Del mismo modo, durante estas etapas, la intensidad de la caída será aproximadamente del doble, es decir, de un 20%. Fuera de estos parámetros, deberemos consultar con un especialista, y también cuando observemos otros aspectos como la pérdida de densidad, siendo nuestro pelo más fino y débil que de costumbre.

Algunas de las causas de la caída del cabello

Siempre que observamos que nuestro cabello se cae de un modo más acentuado que de costumbre, tendemos a pensar en qué puede estar pasando, para que exista este incremento de caída.

Uno de los factores que nos puede afectar es la falta de ciertas vitaminas u oligoelementos, cuyo déficit provoca caídas puntuales de pelo. Entre estas vitaminas y oligoelementos encontramos en primer lugar el hierro, cuyo déficit es el más común en cuanto al origen de la pérdida de cabello. Otro elemento importante es la Vitamina B8 o Biotina, cuyo déficit provoca nuevamente una disminución del crecimiento del pelo. Otras vitaminas a destacar y cuyos niveles deberemos tener en cuenta son la Vitamina D, la B6 y la B12, así como el Magnesio, el Zinc, el Cobre y el Ácido Fólico.

Otro factor a tener en cuenta cuando hablamos de caída capilar es el estrés. Debemos saber que tanto nuestra piel, como nuestro pelo y nuestras uñas dependen embriológicamente de la misma capa de la que depende nuestro sistema nervioso central, y por tanto, si nosotros sufrimos de estrés, nuestra piel, nuestro pelo y nuestras uñas también lo sufren. Esto provocará una mayor caída y una mayor fragilidad, pudiéndose producir una caída masiva del grueso de nuestro cabello.

Existen otros factores detonantes de la caída del cabello, por ejemplo situaciones de post-parto, enfermedades, alteraciones tiroideas o dietas hipocalóricas, además de la toma de ciertos medicamentos, entre los que se incluyen la píldora anticonceptiva, medicamentos con estrógenos, algunos medicamentos antiinflamatorios etc.

¿Cómo combatir la caída del cabello?

Una vez vistas las principales causas de la caída del cabello, toca conocer qué podemos hacer para combatirla de un modo eficaz.

En primer lugar, lo que tendremos que hacer es seguir una dieta rica en verduras y en proteínas. Nuestra alimentación influye en nuestra salud capilar, y por tanto, se han hecho estudios que demuestran que el hecho de llevar una dieta equilibrada y mediterránea, hará que se reduzca el riesgo de desarrollar dolencias que afecten a nuestro cabello. Por tanto, deberemos asegurarnos que las verduras estén presentes de forma habitual en nuestros platos, siendo lo más recomendable unas tres veces a la semana. Además de ello, aquellas sustancias ricas en aminoácidos esenciales como el pescado, los productos lácteos y los huevos, también pueden frenar la caída del cabello.

Antes hablábamos de las consecuencias de padecer de un déficit de Vitamina D, por tanto, deberemos asegurarnos de tomar suficientemente el sol. La vitamina D interviene en el crecimiento de nuestro cabello, por tanto, nuestro pelo se volverá más débil y quebradizo si no tenemos la suficiente. La vitamina D es producida en gran parte en nuestra piel, a causa de la acción de los rayos UVB del sol, y aunque también la podemos conseguir a través de la dieta, son muy pocos los alimentos que la contienen, siendo unos de los pocos los pescados como el salmón, el atún, la caballa o el queso en menor medida.

Otro aspecto que puede ayudarnos a combatir la caída del cabello es darnos un masaje en el cuero cabelludo. Estos masajes no solo son relajantes, y por tanto eliminarán nuestro estrés, sino que también puede provocar cambios importantes en nuestras papilas dérmicas. Éstas son unas estructuras que están en la base de nuestro bulbo piloso y que cuentan con múltiples vasos sanguíneos que son los encargados de transportar tanto los nutrientes como el oxigeno que nuestro pelo necesita para crecer.

Siguiendo con el punto anterior, un aspecto importante en la caída del cabello es el estrés, el cual deberemos reducir todo lo que podamos, ya que éste afecta negativamente a nuestra salud capilar.

Por último, deberemos asegurarnos de usar un tipo de champú que sea suave y que proteja nuestro pelo. Si sientes que pierdes el cabello de forma anormal, quizás deberías comprobar que el champú que usas no contenga tensioactivos agresivos que puedan estar irritando tu cuero cabelludo y que por tanto esté acelerando su caída.

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