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#EscuchaTuCuerpo - Fertilidad y embarazo

#EscuchaTuCuerpo - Fertilidad y embarazo

Satisfarma

Licenciado en farmacia y autor del blog

Vamos a por el cuarto capítulo de la campaña #EscuchaTuCuerpo con un tema muy complejo a la vez que solicitado, la fertilidad y el embarazo. En cuanto llega el deseo de concebir un bebé, a todos nos gustaría que se tratara de un camino fácil y amable, pero los problemas de fertilidad son muy comunes y a menudo ese momento vital se convierte en una pesadilla. En este capítulo vamos a poner palabras a algunos de los problemas de fertilidad más comunes, a plantearnos que síntomas pueden estar diciéndonos que deberíamos visitar un médico especialista que nos ayude en este proceso y cómo podemos favorecer el embarazo. 

 

Además, trabajaremos una segunda parte de este extenso capítulo con las compañeras de Onêt, el atelier de fertilidad y salud para la mujer, pioneras y líderes nacionales en el sector, que nos aportaran información valiosísima con su enfoque integral de la fertilidad.

 

¿Qué es la fertilidad?

 

La fertilidad es la capacidad de reproducirse y como todas las capacidades, puede ser que tengamos más o menos facilidades para lograrlo. Hay varios factores que pueden ser determinantes, diferentes entre hombres y mujeres, y que hay que tener en cuenta si estamos pensando en concebir.

 

Fertilidad masculina

 

En el caso de los hombres la fertilidad depende directamente de la producción y calidad de los espermatozoides y la capacidad de eyacular manteniendo relaciones sexuales. Los hombres nacen con los órganos reproductivos inmaduros y es durante la pubertad cuando experimentan cambios hormonales que permiten que empiecen a generarse espermatozoides.

 

Desde ese momento los varones empiezan a ser fértiles y, si no sufren ninguna alteración, lo seguirán siendo toda la vida. Aún así, hay estudios que demuestran un descenso de la fertilidad masculina con la edad. Parámetros como la concentración o la movilidad de los espermatozoides empeoran a lo largo del tiempo, siendo un factor muy importante los hábitos de vida que se siguen durante nuestra vida. 

 

Fertilidad femenina

 

Principalmente, la fertilidad de una mujer reside en la cantidad y calidad de sus óvulos, la capacidad de ovular y de gestar correctamente. La cantidad de óvulos de una mujer es limitada, nace ya con todos los ovocitos que tendrá a lo largo de su vida, así que estos vienen determinados desde el nacimiento.

 

Con la pubertad y la llegada de la menstruación, empieza el período fértil de la mujer. Durante los ciclos menstruales, en el interior de los ovarios se produce el desarrollo de una serie de folículos y la maduración total y posterior liberación de un óvulo. 

Esto ocurre mensualmente hasta que los ciclos se vuelven más irregulares y con la llegada a la menopausia desaparece la menstruación. Esto suele ocurrir alrededor de los 50 años, no obstante, la fertilidad de la mujer va disminuyendo progresivamente mucho antes.

 

La mujer vive su etapa más fértil entre los 20 y 30 años de edad, su capacidad reproductiva disminuye considerablemente desde los 35 años y empeora drásticamente a los 40 años. Estas edades pero, no son más que indicadores, cada mujer tiene un ritmo de desarrollo diferente y estas edades pueden cambiar significativamente. Además, del mismo modo que con los hombres, el estilo de vida puede influir de forma determinante.

 

En la búsqueda de la gestación será muy importante conocer exactamente el ciclo de ovulación de cada mujer. Si el ciclo es regular se podrá fácilmente determinar cuál va a ser el día más fértil de la mujer, el día en el que se espera ovular y que por tanto existan más posibilidades de conseguir el embarazo. Suele ser alrededor del día 14 del ciclo, es decir, 14 días después del inicio de la última menstruación y los dos días anteriores y dos posteriores. Es interesante el uso de calendarios de ovulación o, en el caso de tener ciclos menstruales irregulares, utilizar test de ovulación.

 

Problemas de fertilidad

 

Según la Organización Mundial de la Salud, se considera que si una pareja es incapaz de lograr un embarazo natural después de 12 meses de relaciones sexuales sin protección, estaríamos ante un caso que precisa de ayuda profesional y deberían realizarse pruebas de fertilidad. En el caso de que la persona gestante tenga más de 35 años, se aconseja empezar este proceso tras 6 meses de no lograr un embarazo.

 

¿Cómo puedo saber si soy infértil?

 

En primer lugar, lo mejor que se puede hacer para responder esta pregunta es acudir a un especialista. De todos modos, y aunque no estemos buscando un embarazo, es importante escuchar nuestro cuerpo y si tenemos dudas sobre si este está funcionando correctamente o no, visitar a un especialista, un ginecólogo si somos mujeres o un urólogo en el caso de los hombres. 

 

Existen métodos de observación del ciclo, como la medición de la temperatura basal y la evaluación del moco cervical y del cérvix, que pueden ayudar a determinar los días más fértiles de una mujer. Sin embargo, identificar esos días y hacer una valoración “positiva”, no implica que no haya ningún problema de fertilidad.

 

Algunos de los signos y síntomas más comunes entre las mujeres que pueden indicarnos problemas de fertilidad, son las reglas muy dolorosas y la dismenorrea, que podría estar asociada a una endometriosis, las alteraciones endocrinas como el sobrepeso, alteraciones tiroideas y casos de hirsutismo o acné muy marcado.

 

En el caso de los hombres, del mismo modo, puede que no haya síntomas evidentes de infertilidad más que el de no lograr concebir, no obstante hay algunos indicadores de problemas subyacentes a los que podemos prestar atención como los problemas de la función sexual, dificultad para eyacular o bajo volumen de líquido eyaculado, dolor o bultos en la zona testicular, o anomalías cromosómicas u hormonales como el crecimiento anormal de las mamas o vello facial o corporal escaso.

 

¿Cómo puedo saber si soy fértil?

 

En el caso de las mujeres habrá que valorar principalmente el estado de la reserva ovárica, es decir, la cantidad de óvulos de los que dispone una mujer. Si la reserva es buena, habrá más probabilidad de lograr el embarazo. Sin embargo, no es suficiente con que existan una gran cantidad de óvulos, también tienen que ser de buena calidad.

Toda esta información podremos conocerla con una ecografía, en la que también se valoraría el estado del útero y de los ovarios para descartar otras patologías, tales como pólipos o miomas, y una analítica para medir el valor de la Hormona Antimulleriana (AMH) que nos ayuda también a evaluar la reserva ovárica.

 

En el caso de los hombres, habría que valorar la cantidad, la movilidad y la morfología de los espermatozoides con un seminograma: un análisis de una muestra de semen.

 

¿Cómo puede influir el estilo de vida a la fertilidad?

 

En los casos en los que la fertilidad esté gravemente comprometida, será difícil mejorarla, pero si no existe ningún trastorno en nuestros aparatos reproductores, seguir unos hábitos saludables sí puede mejorar nuestra capacidad reproductiva, tanto en hombres como en mujeres.

 

Los tres factores de riesgo más importantes relacionados con la fertilidad son, la mala alimentación, el consumo de tabaco y el consumo de alcohol.

Es altamente recomendable seguir una dieta mediterránea variada, controlar el índice de masa corporal, realizar ejercicio moderado pero no excesivo y evitar el consumo de cafeína, además del consumo de alcohol, tabaco y otras substancias tóxicas o no deseadas. La suplementación con vitamina D, ácido fólico y ácidos grasos omega-3 puede estar recomendado ya desde el primer día en que se desea concebir.

 

El estrés es otro de los factores más negativos que aparecen entre las parejas que quieren concebir y no lo consiguen. Las hormonas reproductivas, controladas por el hipotálamo, son extremadamente sensibles al estrés, por eso los especialistas recomiendan encarecidamente evitar las situaciones de ansiedad y estrés. El hipotálamo puede llegar hasta a suspender el proceso de ovulación en casos extremos.

 

Además, actualmente existen múltiples productos y en varios formatos, tanto para mujeres como para hombres, para mejorar la fertilidad y las posibilidades de concebir. Esta es la lista de productos disponibles en Satisfarma que hemos elaborado según la experiencia de nuestros clientes y las valoraciones de los profesionales:

 

OVOSICARE FERTILITY 30 CAPSULAS

Está formulado para cubrir aquellas necesidades diarias de los nutrientes en mujeres que se encuentran en edad fértil, mejorando de este modo las posibilidades de concepción.

FEMIBION 1 28 COMPRIMIDOS

Con Femibion 1 estamos ante un suplemento vitamínico especialmente desarrollado para apoyar aquellas necesidades especiales, así como las del bebé, desde el inicio de la planificación del embarazo, y hasta la semana 12 del mismo, siendo un complemento ideal de una dieta equilibrada.

 

 

SONIASE SUPRA D 30 SOBRES

Es un complemento alimenticio recomendado para mujeres en proceso de una fecundación in vitro, reproducción asistida o mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos.

 

SEIDIVID FERTY4 30 CAPSULAS

FERTYBIOTIC HOMBRE 60 CAPSULAS

Es un complemento alimenticio a base de DHA, coenzima Q10, selenio, zinc y Lactobacilos recomendado para mejorar la espermatogénesis y contribuir a mejorar la fertilidad.

ORTHOMOL FERTIL PLUS 30 RACIONES

Es un complemento alimenticio para usos médicos especiales indicado para el tratamiento de los transtornos de la fertilidad del hombre. Está formulado con antioxidantes y micronutrientes en dosis ortomoleculares que favorecen la espermatogénesis.

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