Champúes

Si hay un aspecto de nuestro físico que preocupa casi igual tanto a mujeres como a hombres, es el estado de nuestro cabello. Para poder mostrar un aspecto radiante y atractivo es de vital importancia cuidar nuestro pelo y hacer que se mantenga sano y saludable. Existen algunos hábitos en nuestro día a día que podemos llevar a cabo para fomentar la salud de nuestro pelo. Aspectos como la manera en la que realizamos el lavado de nuestro pelo y el tipo de productos específicos que utilizamos para ello darán paso a un estado y a un aspecto determinado de nuestro cabello. En muchas ocasiones el poder mantener nuestro pelo brillante y suave es más fácil de lo que creemos, si hacemos caso a los consejos de los especialistas.

En primer lugar debemos tener claros algunos consejos que podemos llevar a cabo para cuidar nuestro pelo. La frecuencia en el lavado de nuestro cabello resultará clave para mantenerlo en un correcto estado de salud. La frecuencia en el lavado debe estar basada en la cantidad de grasa que genera nuestro cuero cabelludo, por tanto, en los casos de pelo más graso, deberemos aumentar la frecuencia de lavado del mismo. Por el contrario, en el caso de un cuero cabelludo más seco de lo habitual, deberemos reducir la frecuencia de lavado.

Otro de los principales factores determinantes a la hora de mostrar una correcta salud de nuestro pelo, es elegir un champú correcto y específico para nuestro tipo de pelo. Existen muchas marcas a nuestro alcance, que sin importar el coste de cada una de ellas, la mayoría nos aportarán los mismos beneficios. Uno de los criterios más importantes y en el que deberemos centrar nuestra atención, es el tipo de ingredientes y de composición que contienen. El champú más adecuado para cada uno de nosotros, será aquel que se adapte mejor a nuestro tipo de cabello y que posea en su formulación con aquellos ingredientes se adapten mejor a nuestras necesidades capilares.

El primer tipo de champú que vamos a destacar es aquel diseñado y elaborado para cabello fino. Si nuestro pelo presenta poco volumen y es frágil y con un suave cepillado se desprende con facilidad, tendremos un tipo de pelo fino, seguramente causado por la falta de producción de queratina en nuestra estructura capilar. Para este tipo de pelo, deberemos intentar usar un producto que precisamente nos ayude a fortalecer nuestro cabello desde la raíz hasta las puntas. Por tanto lo que deberemos buscar a la hora de elegir el champú correcto, es que favorezca y reestablezca nuestros lípidos naturales que se encargan de estimular las glándulas sebáceas para que las hebras de nuestro pelo se hidraten correctamente y mejoren toda su estructura. Otro de los tipos de pelos que hay es el de tipo seco. Éste se caracteriza por tener un aspecto dañado y con las puntas abiertas, mostrando un aspecto áspero. La gran mayoría de las personas que tienen este tipo de cabello suelen tenerlo encrespado durante todo el año, y deberán usar un tipo de champú que les proporcione una hidratación extra, a base de aceites emolientes y nutritivos.

Siguiendo con los tipos de champú en función del tipo de pelo, encontramos aquellos que son para cabello graso. Las características de un pelo graso, es que muestra un aspecto brillante incluso después de lavarlo, sobretodo en sus raíces. Para este tipo de cabello, necesitaremos usar un tipo de champú que consiga equilibrar la producción de sebo del cuero cabelludo, por tanto, lo más recomendable es usar un champú elaborado a base de ingredientes naturales, minimizando las composiciones químicas que alteran la producción de sebo. El siguiente tipo de champú del que hablaremos es el que resulta adecuado para un tipo de cuero cabelludo sensible. Las personas con un cuero cabelludo sensible, experimentan a menudo un desagradable picor en la cabeza. El champú que resultará adecuado para estas personas, será aquel que posea una delicada combinación de ingredientes que minimicen este problema. Ingredientes como el pantenol, el bisabolol y el aloe vera serán ideales para este caso.

También existen champús especiales para combatir y prevenir la caída del cabello. Ésta se puede deber a muchos y diversos factores, como el estrés, la mala alimentación, efectos secundarios de algunos medicamentos etc. Los champús destinados a combatir la caído de nuestro pelo, deberán estimular el crecimiento del mismo, restaurando el proceso natural de nuestros folículos pilosos, por tanto deberemos buscar champús sin sal, sin sodio y sin derivados químicos. Otros tipos de champús que encontramos son los que van destinados a cabellos canosos o a cabellos teñidos. Los cabellos canosos, acostumbran a ser más finos, débiles y sensibles, por tanto usar un champú especial para ellos resultará muy importante. Necesitaremos un champú que refuerce nuestro folículo de la hebra, pero además que también nos aporte brillo y elasticidad. Lo más recomendable es que contenga en su composición pigmentos azul-violeta para que no se amarillente el pelo. Por su parte, para los cabellos teñidos, requeriremos de unos cuidados especiales, buscando aquellos que no contengan ni sulfatos ni aditivos químicos. El último tipo de champú del que vamos a hablar es aquel que está destinado a combatir la caspa. Este tipo de champús combaten la descamación excesiva de nuestro cuero cabelludo y su característica principal debe ser que está hecho con ingredientes naturales, eliminando la grasa y la suciedad, mejorando la irritación y el picor.