Sin embargo, en muchos otros casos, los suavizantes siguen siendo todo un misterio, con excusas del tipo son demasiado espesos, son demasiado grasos o no tengo tiempo de aplicar un suavizante. Para todas estas personas vamos a ver las bondades de los suavizantes, cómo nos pueden ayudar y cómo elegir el que se adapte mejor a nuestras necesidades. A la hora de elegir el mejor suavizante para nuestro cabello, todo va a depender de nuestro tipo de pelo y de los resultados que queramos obtener. A nuestra disposición existen gran variedad de suavizantes en función del tipo de pelo, encontrando unos que ofrecen un efecto volumen y densificador para cabellos finos, otros fijadores de rizos para cabellos rizados, algunos suavizantes protectores y potenciadores del brillo para el pelo teñido y otros suavizantes con un efecto brillo para aquellos cabellos que muestren un aspecto más apagado. Todo ellos tienen una cosa en común, que los suavizantes tienen el objetivo de hidratar y facilitar el desenredado del pelo, para poder obtener sea cual sea tu tipo de cabello, un aspecto más liso y más suave. Dicho esto, es cierto que para aquellos cabellos especialmente secos, será conveniente utilizar cremas o mascarillas ya que suelen ser más nutritivas que un acondicionador.
A la hora de saber en qué momento debemos utilizar un suavizante para cuidar nuestro pelo, debemos tener en cuenta que hay gran cantidad de agresiones que son permanentes y que debilitan nuestro pelo. Hablamos de factores como el sol, la contaminación, los periodos de estrés, el uso del secador, el uso de los tintes para el pelo…