Leches y aceites

En muchas ocasiones nos centramos en cuidar y mantener en un estado óptimo la piel de nuestro rostro, manteniéndolos hidratados y bien cuidados, pero sin embargo solemos descuidar la hidratación del resto de piel de nuestro cuerpo. Del mismo modo que la de nuestro rostro, mantener una correcta salud de la piel de nuestro cuerpo es igualmente importante, ya que si tenemos una piel deshidratada podremos sufrir de sequedad, tirantez y picor. Para evitar estas molestias, la hidratación de nuestra piel será fundamental, y para ello deberemos saber escoger la mejor leche corporal para hidratar nuestro cuerpo.

Leches corporales para nuestra higiene corporal

A diferencia de las cremas hidratantes, la leche corporal posee una textura mucho más ligera, y por tanto se absorberá más rápidamente y conseguirá mantener el mismo nivel tanto de nutrición como de hidratación. Debemos saber que la piel de nuestro cuerpo es diferente de la de nuestro rostro, ya que es menos rica en sebo y en lípidos protectores, por eso es frecuente encontrar leches corporales con ingredientes específicos que se adaptan a cada una de las necesidades de nuestra piel. Es verdad que la piel de nuestro cuerpo está menos expuesta a los agentes externos que la de nuestro rostro, pero igualmente está sometida a diversos jabones, al proceso de depilación y a las rozaduras con la ropa, por todos estos motivos resulta muy importante evitar que nuestra piel llegue a sufrir una deshidratación de la barrera cutánea, ya que esto se traducirá en una sequedad y una fragilidad muy molestas.

Gracias al uso de leches corporales podremos conseguir una correcta aportación de lípidos y de agentes hidratantes, que nos ayudarán a compensar y mejorar esta posible deshidratación que podamos sufrir. Debemos saber que existen diferentes tipos de leches corporales, recomendadas según el tipo de piel que tengamos. Podemos encontrar leches corporales hidratantes para aquellas pieles que sean más secas o sensibles, en cuyo caso necesitaremos un tipo de cuidado especial, para conseguir un tratamiento altamente hidratante, para conseguir nutrir, reparar, hidratar y regenerar de forma eficaz nuestra piel. Por otro lado, también podremos encontrar las leches corporales hidratantes especialmente diseñadas para las pieles grasas o mixtas, y en este caso necesitaremos un grado menos del componente de hidratación, y un mayor grado de eficacia a la hora de controlar y regular la producción de grasa y sebo de nuestra piel.

Aceites corporales, una alternativa para nuestra piel

El uso de cremas hidratantes para nuestra piel es muy beneficioso para conseguir una correcta hidratación de la misma, pero los aceites corporales lo son aun más, gracias tanto a su composición como a su densidad. Mediante su composición más líquida y aceitosa, a la hora de aplicarnos los aceites corporales, podremos hidratar una misma zona con menos cantidad de producto, siendo su absorción algo más lenta que la de una crema, pero consiguiendo unos resultados iguales o superiores en cuanto a hidratación.

Por norma general los aceites corporales está compuesto con extractos de plantas, por tanto sus efectos y propiedades serán muy beneficiosos para nuestra piel. Poseen una alta capacidad regeneradora y además, poseen también gran cantidad de vitaminas y minerales perfectos para nuestro cuidado cutáneo. Su método de aplicación es muy sencillo, bastará con aplicar una pequeña cantidad de producto en la zona que queramos y masajearlo en forma circular hasta que esté correctamente extendido. Siempre es aconsejable y recomendable aplicarlo en una piel limpia y debemos recordar que tardará un poco más en absorberse que una crema, por lo que deberemos ser un poco más pacientes.

Existen en el mercado gran cantidad de tipos de aceites corporales, con unas propiedades características en función del origen de sus componentes. Por ejemplo, podemos encontrar el aceite de coco, formado por grasas y vitaminas procedentes de este fruto y con unos beneficios para nuestra piel que van desde la nutrición, hasta la eliminación de las manchas de nuestra piel. El aceite de almendras es otro tipo de aceite corporal que se obtiene del prensado de este fruto seco, que cuenta con propiedades calmantes en zonas inflamadas o irritadas de nuestra piel. El siguiente en la lista de los aceites corporales más habituales que podemos encontrar, es el aceite de argán, obtenido a partir del prensado de los frutos de este árbol, que cuenta con altas propiedades hidratantes, cicatrizantes y de mejora de las estrías. Otro de los aceites corporales más usados es de rosa mosqueta, procedente de una planta, con propiedades anti-envejecimiento, gracias a su gran poder regenerativo. Igualmente el aceite de romero es muy beneficioso para hidratar nuestra piel y el aceite del árbol de té tiene unas grandes propiedades antibióticas, perfecto para la eliminación de granos entre otras muchas aplicaciones.