Seguro que has oído hablar de ellas con opiniones muy diversas y para todos los gustos, y es precisamente esto lo que hace que dudemos de si usarlas o no. Aquí vamos a intentar arrojar un poco de luz acerca de las copas menstruales para que no existan más dudas acerca de sus ventajas y su método de uso.
Lo primero y más importante es saber qué es una copa menstrual. Se trata de un tipo de recipiente reutilizable que tiene una forma de embudo, el cual se introduce dentro de la vagina y tendrá como principal función la de recoger el flujo durante el periodo de la menstruación. Es importante el uso de la palabra “recoge”, ya que a diferencia de los tampones la copa menstrual no absorbe, con lo que podremos usarla durante todos los días. Actualmente, prácticamente todas las copas menstruales que podemos encontrar en el mercado están fabricadas con silicona médica o con plástico de tipo quirúrgico, con lo que no tendremos que preocuparnos por posibles alergias o contratiempos de este tipo.
Ventajas y pequeños inconvenientes de las copas menstruales
En cuanto al uso de las copas menstruales, casi todo son ventajas, por tanto, empezaremos por aquí. En primer lugar y como ya hemos adelantado anteriormente, la copa menstrual recoge, no absorbe. Cuando usas un tampón, es frecuente que tanto los primeros días como los últimos del periodo te molesten. Esto es porque al colocar el tampón, este absorberá, tengas el flujo que tengas, por tanto, si tienes una cantidad menor, es muy probable que además del flujo, también absorba la humedad de tu mucosidad vaginal, resecándola y creando malestar. No solo eso, sino que también puede llegar a producir una alteración de la flora bacteriana natural. Por el contrario, la copa menstrual no tendrá este problema, pudiéndose colocar incluso fuera de los días en los que tengas el periodo.
Otra ventaja de las copas menstruales es que las podremos usar durante mucho tiempo. Y hablamos de mucho tiempo en dos sentidos diferentes. Por un lado, porque al ser un producto reutilizable podrás usar la misma copa durante muchos años, pudiendo llegar hasta los 10 años con la misma copa. Y además, mucho tiempo durante el periodo, ya que las copas menstruales las puedes llevar unas 8 o 12 horas, siempre en función del flujo que tengamos.
También debemos destacar que las copas menstruales al ser reutilizables son un producto más económico, ya que, si bien es cierto que una copa menstrual es más cara que un paquete de tampones, si la copa menstrual te puede durar años, incluso una década, está claro que ahorrarás dinero a largo plazo. A esto se le une el aspecto sostenible, ya que tanto las compresas como los tampones son productos que generan una gran cantidad de residuos y además no son biodegradables, pudiendo tardar en el caso de las compresas, unos 300 años en degradarse. Visto esto, la ventaja de las copas menstruales en este aspecto es notable.
Ahora vamos a hablar de los pequeños inconvenientes que también tienen las copas menstruales. El primero de ellos es que, si decimos que es un producto reutilizable, tendremos que limpiarlo. Es muy importante mantener la copa menstrual limpia entre los diferentes usos. Antes de seguir, vamos a ver como debemos limpiar la copa menstrual tanto la primera vez, como entre los diferentes períodos.
Antes de usar la copa menstrual por primera vez, lo que tendremos que hacer es hervirla en agua durante unos 5 minutos, para que de este modo esté totalmente esterilizada. Este proceso también deberemos llevarlo a cabo entre los diferentes periodos, así la dejaremos lista para el próximo uso. Debes tener en cuenta que prácticamente todas las marcas cuentan con algún tipo de recipiente o de bolsa que hace que permanezca limpia hasta el próximo mes. Para limpiar la copa menstrual mientras la estés usando, lo más recomendable es que cuando la tengas que vaciar, la enjuagues con agua, aunque si estamos en algún sitio en el que esto no es del todo posible, también podremos simplemente vaciarla y volverla a colocar. Esto es gracias a que el material con los que se fabrican las copas menstruales no son porosos ni absorbentes, con lo que las bacterias no pueden permanecer en ellas.