Mascarillas antivirales

Las mascarillas antivirales se han vuelto algo indispensable en los tiempos que corren. Se trata de un producto sin el cual no podemos salir a la calle, y que nos acompaña en nuestro día a día, como puede ser nuestra cartera o nuestro teléfono móvil. El uso de mascarillas debería ser algo extendido, sobretodo en aquellas zonas y circunstancias en las que no sea imposible dejar la distancia de seguridad correspondiente. Sin embargo, no todas las mascarillas nos protegen del mismo modo, ya que hay múltiples variedades de ellas, y además, no todas las personas que las usan, lo hacen de una manera correcta.

Tipos de mascarillas:

Lo cierto es que actualmente podemos encontrar muchos tipos distintos de mascarillas según el tipo de material, capacidad de protección y filtración, fabricación y otros parámetros.

  • Mascarillas artesanas o home-made sin filtro:

Son aquellas que se han manufacturado en casa, utilizando varias capas de tela de ropa y añadiendo gomas laterales. No han pasado ningún control de calidad y los materiales que se utilizan no tienen propiedades de filtración ni son antivirales. Existe mucha separación entre fibras, hecho que impide la retención de virus, bacterias o incluso partículas de polen según cuál sea el caso. Tiene mayor efectividad en evitar propagar el contagio si estuviéramos infectados. No recomendamos su uso, pues no garantiza la protección y seguridad de los que nos rodean ni la nuestra propia.

  • Mascarilla higiénica:

En algunos casos son muy parecidas a las mascarillas quirúrgicas, pero con un nivel de protección inferior. No son consideradas un producto sanitario ni un EPI (Equipo de Protección Individual). Fabricadas a base de varias capas de material téxtil pueden ser reutilizables o no. Algunas cumplen con especificaciones técnicas de la Unión Europea. De forma general, su uso se limita a 4 horas y solo están recomendadas en individuos sanos. Te protege a ti en menor medida y a los demás especialmente, aunque debe combinarse con otras medidas higiénicas como el distanciamiento, el lavado de manos y el uso de gel antiséptico.

  • Mascarilla quirúrgica:

Son un producto sanitario y su venta es exclusiva en farmacias. Cuentan con adaptador nasal metálico y su uso está pensado para evitar la propagación de una infección, pues filtran el aire exhalado. Su uso está recomendado tanto en individuos sanos, profesionales y también en potencialmente enfermos, sobretodo asintomáticos. Según la eficacia de filtración bacteriana se dividen en Tipo I y II. Cuentan con Certificado Europeo CE. Uso limitado a 4 horas y no reutilizables. Te protege a ti y a los demás, aunque debe combinarse con otras medidas higiénicas como el distanciamiento, el lavado de manos y el uso de gel antiséptico.

  • Mascarillas EPI:

Según la capacidad de filtración se dividen en FFP1, FFP2 y FFP3. Las mascarillas FFP2 sin válvula de exhalación son las recomendadas para la protección frente el COVID-19, mientras que otros tipos de EPI habitualmente su uso se recomienda sólo en profesionales. Cuentan con Certificado Europeo CE y pueden ser reutilizables o no (R/NR). Generalmente su uso no debe exceder las 8 horas. Te protege a ti y a los demás.

  • Mascarillas reutilizables equivalentes a FFP2:

Este tipo de mascarillas combinan el uso de un material téxtil antiviral con filtros de protección que le confieren una eficacia de filtración equivalente al de una mascarilla FFP2. En la farmacia online Satisfarma contamos con las mascarillas Maskplus y las mascarillas Fantexfil, que cumplen estas especificaciones. La gran ventaja es que pueden lavarse y reutilizarse, solo debe desecharse el filtro utilizado cada 8 horas.

Un uso adecuado y responsable de las mascarillas antivirales

Todo lo que os acabamos de explicar, no servirá de mucho, por no decir de nada, si no nos colocamos correctamente la mascarilla, y no hablamos solo de la posición de la misma, sino de lo que tenemos que hacer a la hora de colocarla y de retirarla.

En primer lugar, antes de colocarnos nuestra mascarilla antiviral, deberemos lavarnos las manos con agua y jabón y posteriormente aplicar gel antiséptico. Cuando nos la coloquemos en nuestro rostro, deberemos hacerlo a través de las gomas laterales, sin tocar la parte central de la mascarilla, y cubrirnos tanto la boca como la nariz, asegurándonos de que no dejamos espacios libres entre nuestra cara y la mascarilla. Seguro que todos hemos visto a alguien con mascarilla y con la nariz descubierta. Esto no sirve absolutamente de nada. Mientras llevemos la mascarilla puesta, deberemos evitar tocarla con las manos, y si lo hacemos, deberemos lavarnos con agua y jabón y/o con algún gel hidroalcohólico. Deberemos asegurarnos de no usar la mascarilla más allá de los usos para los que esté indicado, y en el caso de mascarillas reutilizables, deberemos lavarlas frecuentemente si el fabricante indica que es posible.

Para desechar las mascarillas no reutilizables, recomendamos introducirla en una bolsa de plástico y cerrarla. A continuación, lavar las manos.