Antioxidantes

Antioxidantes: qué son y para qué sirven

Quién más quién menos sabe que la inclusión de los antioxidantes en nuestra dieta es beneficiosa para disfrutar de una buena salud, pero quizás no todos sepamos cuál es exactamente su función. Principalmente, la importancia de los antioxidantes radica en que actúan como reductores del estrés oxidativo. Problema que además, va empeorando con el paso de los años. Para que nos entendamos, si añadimos tanto frutas como verduras a nuestra alimentación habitual, tendremos una mejor calidad de vida en nuestra vejez. Para poder incorporar los antioxidantes a nuestra dieta, sería interesante conocer su procedencia, ya que así podríamos incorporarlos correctamente a nuestros platos.

Los antioxidantes los sintetizan las plantas, y en ellas activan las propiedades organolépticas naturales. En cuanto a los seres humanos, lo que hacen al ingerirlos, es que protegen de manera eficaz nuestra salud, y previenen el desarrollo de enfermedades graves, como por ejemplo el cáncer, el infarto de miocardio o el ictus entre otros.

Los antioxidantes más habituales

Algunos de los antioxidantes más comunes que puedes comprar en Satisfarma, son los polifenoles, los carotenoides y las vitaminas C y E.

Polifenoles

Este tipo de antioxidantes son los que se encuentra en las frutas y en las verduras de origen natural. Del mismo modo, los podemos encontrar en ciertas infusiones y bebidas naturales. Además, este tipo de antioxidantes aportarán un beneficio extra, que es que también se adhieren a algunas sustancias tóxicas y las eliminan de nuestro organismo, de modo que tienen un efecto protector. También se le atribuyen otras propiedades beneficiosas para nuestro organismo, ya que tienen acciones antiinflamatorias y antibacterianas, además de potenciar la acción de nuestro sistema inmune.

Carotenoides

Este otro tipo de antioxidante, se presentan en forma de pigmentos, sintetizados también por las plantas, durante el proceso de la fotosíntesis. Estos, se encargan de neutralizar diversas especies reactivas del oxígeno, un hecho que es muy importante para el mantenimiento y desarrollo del estrés oxidativo. Hay ciertos alimentos como pueden ser la zanahoria o la naranja, que son ricas en este tipo de antioxidante conocido con el nombre de carotenoides. Además, algunos de ellos son precursores de la vitamina A, vitamina que cobra una gran importancia cuando hablamos de aspectos como la vista.

Vitamina C y Vitamina E

La vitamina C, una vitamina que todos sabemos que es muy importante y que seguramente es la más conocida de todas, pero que nuestro organismo no puede sintetizar por sí mismo. Precisamente por este motivo, hay que consumir los alimentos suficientes y necesarios para conseguir obtener la cantidad que precisa nuestro cuerpo. Esta vitamina actúa como protección estructural de proteínas, de lípidos y de hidratos de carbono. Del mismo modo, también ayuda a preservar a nuestras células del estrés oxidativo. Un aspecto importante, si no obtenemos la cantidad necesaria de vitamina C, no seremos capaces de sintetizar otros dos componentes importantes para nuestro organismo, como son el colágeno y la elastina.

Por el otro lado tenemos a la vitamina E, que está compuesta por otros dos elementos, los tocoferoles y los tocotrienoles. Dentro de los componentes de la vitamina E, sólo uno de ellos tiene propiedades antioxidantes, y su función, es proteger y preservar la función de la membrana celular, y bloquear la oxidación del colesterol tipo LDL, el que recibe el nombre de colesterol malo, es decir, el que deberíamos evitar.