Además, no solo podrás encontrar productos para la fertilidad femenina, sino que también pensamos en el futuro papá. De esta forma, ambos podréis estar igual de bien preparados y podréis disfrutar juntos de esta aventura.
Más allá de los productos de fertilidad de farmacia, también ponemos a tu disposición remedios naturales indicados específicamente para otras etapas del proceso relacionado con la maternidad, como el embarazo y la lactancia.
Así pues, en Satisfarma podrás encontrar complementos alimenticios para cuidar de tu organismo una vez ya estés en la fase de embarazo. De esta manera, podrás sobrellevar mejor todo el proceso de gestación del bebé.
A continuación, te explicamos detalladamente algunas cosas que debes saber sobre los productos para la fertilidad y el embarazo.
Fertilidad
Como ya sabrás, la fertilidad es la capacidad de reproducirse en abundancia sin mayores complicaciones. Por el contrario, entonces, la infertilidad sucede cuando existe la incapacidad de lograr un embarazo después de haberlo intentado, al menos, durante un año.
La infertilidad puede darse tanto en mujeres como en hombres indistintamente. Se calcula que aproximadamente un tercio de los casos de problemas de fertilidad proviene de la mujer. En el otro tercio, la infertilidad está vinculada al hombre. En el resto de los casos, se debe a ambos o por otras circunstancias.
Existen varias razones por las que una persona no es lo suficientemente fértil. Los principales factores que dan pie a un problema de fertilidad son la edad (las personas somos más fértiles durante un período concreto de nuestra vida) y la salud.
Por ejemplo, en el caso de las mujeres, la mejor edad reproductiva ronda los 20 años y comienza a disminuir a partir de los 30, especialmente pasados los 35 años. Una vez alcanzados los 44 años, las probabilidades biológicas de ser madre son muy bajas.
En cuanto a los hombres, la edad está menos condicionada a la capacidad fértil. Sin embargo, debes tener en cuenta que conforme vaya pasando el tiempo la calidad de los espermatozoides irá en descenso.
De esta manera, a partir de los 50 años empieza a declinar notablemente la fertilidad. Además, a esa edad existen más probabilidades de que se den alteraciones cromosómicas en el feto, como la trisomía que causa el Síndrome de Down.
En cuanto al estado de salud, este es un determinante clave que condiciona la fertilidad tanto femenina como masculina. La presencia de algunos trastornos o de enfermedades, como por ejemplo el cáncer, nos obligan a realizar tratamientos muy agresivos para el organismo.
Por eso, los pacientes que se someten a radioterapia o quimioterapia suelen experimentar una pérdida en su fertilidad. Estos tratamientos causan daños irreparables en los tejidos que producen los espermatozoides, óvulos o gametos.
Por otro lado, los hábitos de vida también juegan un papel importante en nuestra capacidad de reproducción. En este sentido, existen algunas prácticas que pueden ayudarte a mejorar tu fertilidad.