
LAVIGOR REGENHIAL GEL ORAL 60ML
Lavigor Regenhial Gel Oral 60 ml, un antiinflamatorio y bacteriostático bucal para el tratamiento y prevención de la gingivitis y enfermedad periodontal.
Lavigor Regenhial Gel Oral 60 ml, un antiinflamatorio y bacteriostático bucal para el tratamiento y prevención de la gingivitis y enfermedad periodontal.
Lavigor Regenhial Gel Oral es un antiinflamatorio y bacteriostático bucal. Está indicado para el tratamiento y prevención de la gingivitis, la enfermedad periodontal y sus síntomas característicos, llagas o úlceras dentales y otros malestares relacionados.
Su principio activo es el ácido hialurónico puro. También contiene polivinilpirrolidona, propóleo y agua de hamamelis.
Se ha de mantener a una temperatura menor de 30 grados Celsius. No debe exponerse a la luz solar directa por un tiempo prolongado.
Caducidad: 5 años.
Diluir 10 ml del producto en 10 ml de agua y mezclar hasta obtener una solución homogénea.
Hay que tomar la solución, moverla por toda la cavidad bucal y hacer gárgaras. No debe ingerirse. Puede usarse sin diluir para conseguir un efecto más potente.
El ácido hialurónico, también llamado hialuronato, es un polisacárido lineal natural de la matriz extracelular del tejido conectivo, el líquido sinovial y otros tejidos. Tiene varias funciones fisiológicas y estructurales, que abarcan interacciones celulares y extracelulares, interacciones con factores de crecimiento, la regulación de la presión osmótica y lubricación de los tejidos.
Todas estas funciones ayudan a mantener la integridad estructural y homeostática de los tejidos. Amplios estudios sobre las propiedades químicas y fisicoquímicas del ácido hialurónico y su función fisiológica en el ser humano han demostrado que es un biomaterial ideal para aplicaciones cosméticas, médicas y farmacéuticas.
En el campo de la odontología, ha demostrado tener efectos antiinflamatorios, antiedematosos y antibacterianos. Por eso, es utilizado en numerosas prácticas odontológicas, como el tratamiento y prevención de infecciones bucodentales y la enfermedad periodontal.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, el ácido hialurónico es cada vez más popular en la odontología. Se emplea para tratar malestares bucodentales comunes como las llagas, periodontopatías, deshidratación, inflamación, úlceras y otros traumatismos internos.
Por otro lado, el ácido hialurónico desempeña un papel fundamental para la reparación y el mantenimiento del tejido conectivo, presente en gran medida en las encías, y encargado de dirigir funciones como la unión de sistemas orgánicos, el intercambio metabólico, la defensa inmunitaria, reserva energética y reparación. Ayuda en el proceso de cicatrización de las heridas y, al mismo tiempo, elimina las bacterias que podrían infectarlas.
Estudios recientes sobre procedimientos quirúrgicos regenerativos indican que la reducción de la carga bacteriana en el lugar de una herida puede mejorar el resultado clínico de la terapia regenerativa.
La alta concentración de ácido hialurónico de peso molecular medio y bajo tiene el mayor efecto bacteriostático, en particular, sobre las cepas Aggregatibacter actinomycetemcomitans, Prevotella oris y Staphylococcus aureus. Estas se encuentran habitualmente en las lesiones gingivales orales y en las heridas periodontales.
La aplicación clínica de membranas, geles y esponjas de ácido hialurónico durante la terapia quirúrgica puede reducir la contaminación bacteriana de la zona con una herida. Se disminuye así el riesgo de infección posquirúrgica y se promueve una regeneración más predecible.
La periodontitis es un problema de salud común. Es la principal causa de pérdida de dientes en todo el mundo. A menudo, no es detectada a tiempo por los pacientes, ya que es una enfermedad silenciosa y, muchas veces, indolora.
Al principio, se puede notar un enrojecimiento o incluso un pequeño sangrado. Esto es el comienzo de la gingivitis. A medida que la enfermedad progresa, el tejido blando se inflama más y, por lo general, el hueso se destruye (se muestra más de la longitud del diente).
Si se dispone de cantidades saludables de ácido hialurónico en el organismo, o se ingiere artificialmente, es posible ayudar al tejido blando a regenerarse. Aumentará la capacidad para mantener una encía fresca y sana. Esto es porque el ácido hialurónico reduce la inflamación y disminuye o elimina el sangrado en la encía.
Las investigaciones han demostrado que la aplicación de ácido hialurónico con un enjuague bucal puede ayudar a reducir el sangrado gingival y los efectos de la enfermedad periodontal.
En la fase antiinflamatoria de la cicatrización de los tejidos, se estima que el ácido hialurónico aumenta la producción de células sanas y de la matriz extracelular en el lugar inflamado. De esta manera, aumentan las citoquinas proinflamatorias en el tejido dañado (las citoquinas contribuyen a repararlo). El ácido hialurónico elimina los radicales libres, como el superóxido y el radical hidroxilo, e inhibe las proteinasas derivadas de las células inflamatorias.
También, se produce un aumento en la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis). Los bordes de la herida se contraen para acercarse hacia el centro de esta y surgen células epiteliales, que comienzan a migrar a través de toda la extensión de la herida hasta que esta se cubre de epitelio.
El nuevo tejido gana lentamente fuerza y flexibilidad. Aquí, las fibras de colágeno se reorganizan y el tejido se remodela.
Debido a las propiedades fisicoquímicas únicas y, sobre todo, a la no inmunogenicidad del ácido hialurónico en su forma altamente purificada, se le han dado aplicaciones médicas desde hace muchos años. Algunas de las más importantes son las siguientes:
Parogencyl Encías Forte Acción Intensiva Colutorio 500 ml: Tratamiento para reducir la inflamación y combatir la gingivitis.
Bexident Colutorio Triclosán Duplo 2x500 ml: Triple acción contra la formación de placa bacteriana.
Phb Clorhexidina 0,12 Colutorio 200 ml: Antiséptico bucal.