Proteínas

Es muy frecuente sobretodo entre las personas que practican algún tipo de actividad física en donde la fuerza es la cualidad predominante, que se hable mucho de las proteínas, y de la importancia de éstas tanto en la dieta como en la suplementación.

Sin embargo, en aquellos deportistas que optan por un tipo de deporte de resistencia, las proteínas parece que no tengan tanta importancia, y tienden a ser olvidadas. Esto es porque el consumo de proteínas se asocia directamente a la ganancia de masa muscular. Pero debemos tener en cuenta que las proteínas son indispensables en la dieta de cualquier persona, más si cabe en aquellas que son deportistas, aunque realicen actividades de resistencia.

Las proteínas, como norma general, no nos aportan energía como sí lo hacen los hidratos de carbono y las grasas, sino que su principal función es estructural, siendo éstas indispensables para que nuestro cuerpo pueda formar los órganos, los tejidos, los ligamentos y también los músculos. La base de las proteínas son los aminoácidos, siendo sintetizadas por 20 de ellos. De estos 20 aminoácidos, 9 son conocidos como esenciales y nuestro organismo no puede sintetizarlos por si solo, de ahí la importancia de ingerirlos mediante la dieta. Algunos de ellos son la leucina, la valina y el triptófano, mientras que de los no esenciales que nuestro organismo sí que pueden sintetizar, debemos destacar la arginina, la glutamina o la alanina.

¿Cuál es la cantidad de proteína necesaria?

La cantidad de proteínas que deberíamos comer en nuestro día a día, varía en función de la actividad y de las circunstancias de cada individuo, aunque es cierto que deberían estar presentes en todas nuestras comidas, desde el desayuno hasta la cena. Lo que sí que es importante e indispensable si realizamos ejercicio físico, es que una parte del consumo de estas proteínas sea nada más terminar el entrenamiento.

Existen algunas situaciones específicas que pueden requerir un aumento de las necesidades de las proteínas. Hablamos de los casos de estar en edad de crecimiento, en periodos de embarazo o de lactancia, en periodos de mucha carga de entrenamientos, o también como consecuencia de una ingesta inadecuada de hidratos de carbono, lo que nos provocará que nuestros depósitos de glucógeno se vacían de forma más rápida, y por tanto nuestro cuerpo aumentará la utilización de las proteínas.

La importancia de las proteínas en el deporte

La importancia de las proteínas en el deporte viene determinada por su ayuda a la hora de reparar los tejidos dañados por la realización de esfuerzos físicos, haciendo que se puedan formar nuevos tejidos, ya sean músculos, tendones etc.

Además de ello, las proteínas acelerarán los procesos de recuperación y son muy importantes para el funcionamiento de nuestro sistema inmune. También intervienen en la acción de las hormonas, e los neurotransmisores y de las enzimas, lo que se traducirá en un correcto funcionamiento de nuestro organismo, reduciendo los procesos de fatiga. También son muy importantes en el caso de los deportistas de especialidades de resistencia, ya que al realizar un ejercicio de larga duración, estaremos haciendo que nuestro cuerpo cree respuestas inflamatorias, aumentado el catabolismo muscular, y por tanto, aumentando las necesidades de las proteínas.


Dicho esto, debemos tener en cuenta también que las proteínas deberían estar presentes en la dieta de cualquier persona, ya sea deportista de especialidades de fuerza o de resistencia. Todos deberíamos prestar atención a su ingesta, ya que en muchos casos ésta puede llegar a ser deficiente, y es posible que sintamos unos procesos de recuperación deficientes.

¿Proteínas de origen animal o vegetal?

Es frecuente tener dudas acerca de qué tipos de proteína son mejores, si las de tipo animal o vegetal. Es verdad que las proteínas de tipo animal son de mayor calidad, aunque hay ciertos aspectos que deberemos tener en cuenta.

Las proteínas de tipo animal suelen ser más difíciles de digerir, y además también estaremos ingiriendo todos los desechos que el animal en cuestión no pudo eliminar. Del mismo modo, la proteína animal suele ir acompañada por grasa saturada, cuya ingesta excesiva puede ser perjudicial. Dicho esto lo más recomendable es que una tercera parte de las proteínas de nuestra dieta proceda de los animales, mientras que las otras dos terceras partes provengan de los vegetales. El consumo de pescado por ejemplo, es muy recomendable, sin embargo por culpa de los metales pesados presentes en lo mismo, deberemos evitar un consumo excesivo. También debemos tener en cuenta que una alimentación equilibrada y rica en verduras y frutas, nos ayudará a eliminar las toxinas de nuestro organismo.