Baberos

Una de las prendas más simples pero a la vez más imprescindibles cuando se tiene un bebé, sin duda son los baberos. Los baberos los necesitará en todas las etapas de su crecimiento, y esta prenda no solo impedirá que se manche con la comida, sino que además también hará las funciones de mantenerlo cómodo y seco durante el proceso de dentición.

Existen muchos tipos de baberos diferentes, que se adaptarán a cada una de las diferentes necesidades y a los diferentes grados de autonomía que vaya adquiriendo nuestro bebé. En este sentido los encontraremos más sencillos y pequeños para los primeros meses de vida, y posteriormente los necesitaremos más grandes para los siguientes meses.

La elección del babero adecuado

Podría parecer una decisión bastante sencilla, pero como hemos comentado, podemos encontrarnos con una gran cantidad de tipos diferentes de baberos lo que hará que nuestra elección se complique. Desde ya queremos dejar claro que no existe el babero perfecto para todas las situaciones, ya que cada uno de ellos tendrá unas características diferentes del resto, y hará que sea mejor o peor en función del crecimiento de nuestro bebé, de sus necesidades o de nuestros gustos.

Será importante saber cuáles son las necesidades de nuestro bebé, ya que no será lo mismo buscar un babero para un recién nacido, en cuyo caso deberá ser más bien fino para poder limpiarle la saliva, que un babero para el momento de darle la comida, que deberá ser más grueso para evitar las manchas en la ropa.

Algunos aspectos que deberemos tener en cuenta, es que se adapten al bebé según la forma, el tamaño, el cierre y su crecimiento. En este sentido algunos de los detalles en los que deberemos centrar nuestra atención son:

  • La talla, ya que muchos baberos cuentan con unas tallas más adecuadas para bebés más pequeños o más grandes.
  • El cierre, que dependerá en gran medida de la edad del bebé, pero en general lo que deberemos buscar es que se encuentre cómodo, y que sean fáciles de poner y de quitar.

  • Los tejidos con los que están hechos, ya que los materiales de los baberos cobran una especial importancia. Cuando el bebé es pequeño, lo mejor será optar por baberos de tela, pero cuando se hacen mayores, lo más recomendable será usar baberos de plástico o silicona que son unos materiales más rígidos.
  • Que sean fáciles de limpiar, un aspecto muy útil ya que es algo creado para ensuciarse y si se pueden limpiar de manera fácil, menos complicaciones para nosotros. Los de tela deberán poder ponerse en la lavadora, mientras que los de silicona los deberíamos poder poner en el lavavajillas.

Tipos de babero en función de su edad

En primer lugar, encontramos los baberos para recién nacidos o de pocos meses de edad, que es la época de la vida de nuestro pequeño en la que deberemos usar un tipo de babero que evite las manchas de las babas que generan de forma inevitable, y que puede llegar a ser dañino si se traspasará a su piel. Si tenemos un bebé que no babea demasiado, podemos dejarle puesto todo el día un babero de tela y que no se humedecerá demasiado. Por ejemplo podríamos optar por un babero de algodón.

También encontraremos los baberos para cuando empiezan a comer con nuestra ayuda, en cuya etapa la mejor opción serán los baberos de plástico, ya que podremos limpiarlos de forma fácil y rápida con la ayuda de un trapo y un poco de agua. Además existen opciones de baberos que cuenta también con un bolsillo que servirá para recoger los trocitos de comida que puedan caer.

Por último encontramos los baberos para cuando ya empiezan a comer solos, que será cuando empiecen a experimentar con las texturas y los sabores, y seguramente acabaremos con más comida en su ropa que en su boca. Para esta etapa la mejor opción serán los baberos de cuerpo entero, para evitar que tengamos que cambiarlos enteros después de cada comida.