El primero, el EPA, es el que se encarga de regular nuestra función cerebral, y como tal, ayuda al desarrollo de nuestro cerebro, y también a nuestra vista. Por otro lado, el DHA, se encuentra en las membranas celulares, las cuales son muy importantes para nuestro correcto desarrollo visual durante la gestación, y durante la infancia.
Hay que destacar que tanto la OMS como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, aconsejan una ingesta de entre unos 250 y 500 mg de EPA y DHA al día, en el caso de personas adultas sanas, siempre con una dosis máxima segura de hasta 5 gramos.
Funciones y fuente de alimentos de Ácidos Grasos Omega 3
Existen muchas funciones beneficiosas de los ácidos grasos omega 3, relacionadas con el correcto funcionamiento de nuestro corazón, de la tensión arterial, nuestro desarrollo visual, y del desarrollo de nuestro cerebro. Y como ya hemos visto antes, hay muchos estudios científicos que relacionan el hecho de tener una ingesta insuficiente de omega 3, en su versión de cadena larga, con un aumento de las sintomatologías de enfermedades inflamatorias, como pueden ser los casos de artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn o el asma.
En cuanto a las fuentes de alimentos disponibles para aportarnos las cantidades necesarias de ácidos grasos Omega 3, se centran básicamente en el pescado azul, y en algunos productos marinos. Estos alimentos que contienen más cantidad tanto de EPA como de DHA, son las sardinas, la caballa, el salmón, el arenque, las anchoas, la trucha y el atún.