Leches de continuación

Es verdad que lo mejor que le podemos dar a nuestro bebé durante su primer año de vida es la leche materna, pero existen muchas personas que por diversas y diferentes circunstancias, optan por dar leche de fórmula a partir de los 6 meses. Puede ser debido a la vuelta al trabajo o por que ha habido una disminución de la producción de la leche. En cualquiera que sea el caso y los motivos, elegiremos una leche de continuación, también conocidas con el nombres de “2”. Las leches de continuación son las que se pueden usar desde los 6 hasta los 12 meses de edad.

El pediatra puede aconsejar en este tipo de temas, pero desde Satisfarma también podemos intentar ayudarte a elegir la leche de continuación perfecta para tu caso en concreto. Lo primero que debemos saber acerca de las leches de continuación es que prácticamente la mayoría de ellas están elaboradas a partir de leche de vaca, aunque más adelante veremos excepciones, en las cuales se ha modificado la proporción entre las proteínas y las vitaminas, minerales y los ácidos grasos. La finalidad de las leches de continuación es que se parezcan lo máximo posible a la composición de la leche materna, para conseguir así asegurar un correcto desarrollo del bebé.

A la hora de elegir la leche de continuación ideal para nuestro bebé, lo que queremos realmente es la mejor que exista. Por suerte hoy en día, tenemos en el mercado muy buenas fórmulas de diversos laboratorios que están a la última en cuanto a investigación y desarrollo de leches de continuación, por tanto podemos estar tranquilos que gran cantidad de ellas se asemejarán mucho en cuanto a la composición, a la leche materna. Esto también se debe a que todas deben pasar unos estrictos y exhaustivos controles de calidad, comprobando su calidad mediante estudios clínicos. Dicho esto, no existe una leche de inicio mejor que otra de por sí, ya que para determinar esto, deberemos fijarnos en las sustancias complementarias que cada una de las diferentes leches de inicio añaden a su composición, ya que todas ellas aportarán los nutrientes básicos para nuestro bebé. Serán estas sustancias complementarias las que determinen cual de todas las leches de inicio se adapten mejor al bebé, y a partir de aquí es cuando deberemos elegir aquella que mejor le siente evitando que le ocasiones cualquier tipo de trastorno digestivo.

Antes hemos dicho que la gran mayoría de las leches de continuación se basan en la leche de vaca pero hay más tipos de leches en el mercado, que son en primer lugar las leches formuladas con leche de vaca, que como ya hemos dicho son la gran mayoría de las leches de continuación, alterando las proteínas de la misma para que se digieran mejor. También encontramos las leches formuladas con soja, las cuales están basadas en la proteína vegetal de la soja y que serán ideales para aquellos bebés intolerantes a la leche de vaca. A continuación encontramos las leches formuladas sin lactosa, que serán buenas para aquellos bebés intolerantes a la lactosa, concretamente al azúcar de la leche, ya que en este tipo de leche se reemplaza este elemento por miel de maíz. Otra alternativa son las leches con una fórmula hidrolizada, en las que todas las proteínas han sido rotas para que los bebés alérgicos a este tipo de proteína puedan alimentarse correctamente. Del mismo modo existen leches de continuación específicamente para bebés prematuros y de bajo peso, las cuales son ricas en calorías y proteínas para ayudar a fortalecer el niño. Por último destacaremos las leches anticólicos y antiestreñimiento, que como su propio nombre indica, están pensadas para minimizar este tipo de dolencias. También podemos añadir las leches infantiles procedentes de leche de cabra, con ciertos beneficios respecto a la leche de vaca. En España destaca la marca Capricare, donde todos sus productos son elaborados a base de leche de cabra.