Cubiertos, vasos y recipientes

A todos los padres nos hace especial ilusión ver que nuestro pequeño empieza a tomar sus primera cucharadas o a dar sus primeros bocados, esto es innegable. El inicio de la alimentación complementaria es un paso especialmente importante y en él, la elección de una buena vajilla adaptada al bebé, es fundamental para empezar con buen pie esta nueva etapa.

Sin embargo, no es solo elegir una vajilla infantil que no se rompa con facilidad. También debemos tener en cuenta que tanto los vasos, como los platos y los cubiertos que vayan a usar nuestros bebés sean del todo seguros, y estén libres de tóxicos. Si además de todo ello, son prácticos y nos ayudan a facilitar las cosas y poseen un tipo de diseño que les guste, ¿qué más podemos pedir?

Tanto el desayuno como la comida y la cena, son tres de los momentos más importantes del día para nuestros bebés, ya que necesitan de una correcta alimentación para poder crecer de forma saludable y para desarrollarse de un modo adecuado. Es cierto que los alimentos son la base para que exista una buena relación con la comida, pero es igualmente importante presentárselos de una manera adecuada. Es por este motivo que elegir unos cubiertos, vasos y recipientes especiales para ellos resultará fundamental. Pero, ¿qué deben tener estos elementos para ser adecuados?

Existen una serie de preguntas que nos aparecerán a la hora de elegir, por ejemplo, la mejor vajilla para nuestro bebé, por ejemplo el tipo de materiales de los que deben estar hechos o las diferentes opciones que encontraremos en el mercado. Si nuestro bebé acaba de empezar con la alimentación complementaria, será tan importante elegir un menú equilibrado y sano posible, como elegir una vajilla adecuada, ya que serán unas piezas que estarán en contacto constante con la comida de nuestros pequeños.

Debemos tener en cuenta que no es aconsejable que los bebés usen los mismos platos, vasos y cubiertos que usamos nosotros. Primero porque son piezas que pueden romperse con facilidad, y por tanto, con los que se pueden hacer daño. Del mismo modo, los cubiertos son de metal frío y duro, que cortan y que pinchan. Es decir, todas sus características parecen hechas para no ser usados en bebés.

El hecho de que usen un tipo de juego infantil independiente, nos ayudará también a evitar equivocaciones, y a evitar que pongamos en su plato alimentos no indicados, sobretodo cuando no comamos juntos, además de que también hay un factor higiénico importante. Tener una vajilla de bebé independiente también les ayudará a ellos a saber que es suya, a distinguirla y a hacer que ganen en autonomía. Serán tanto platos, como cubiertos y vasos adaptados a ellos, los cuales podrán manipular sin ayuda y podrán así aprender a comer por sí solos más rápidamente.

Uno de los elementos que no puede faltar en la vajilla de nuestro bebé serán los platos. Se trata de un elemento fundamental, y los podemos encontrar de todas las formas, materiales y tamaños. Lo mejor será que contemos con al menos un plato y un cuenco, uno para las comidas más sólidas y otro para los líquidos o para los purés. Son muy interesantes los platos que cuentan con varios compartimentos, ya que de este modo podremos colocar los alimentos por separado. Los podemos encontrar de diferentes materiales, siendo los más comunes los de plástico, los de bambú y los de silicona. Éstos últimos, los de silicona, son muy interesantes al ser irrompibles, indeformables y muy higiénicos.

Otro de los elementos imprescindibles son los vasos y las tazas y si son antiderrame o conocidas también con el nombre de aprendizaje, mejor. Una de las opciones que podemos encontrar son los vasos tradicionales con asas, y que cuentan con una boquilla blanda o dura por la que sale el agua.

También debes conocer los cubiertos de aprendizaje, los cuales son especiales para los más pequeños. Sobretodo son seguros, ya que están fabricados con materiales que no dañan sus encías, y tienen una forma que evita que se pinchen o que se puedan cortar. Tanto los tenedores como los cuchillos y las cucharas, deben tener un tamaño óptimo para que los más pequeños puedan manejarlos correctamente, teniendo en cuenta su pequeñas manos.

Otro elemento que puede ser de gran utilidad, son las fiambreras, ya que a veces no es posible dar de comer a nuestro bebé en casa, y lo mejor es que contemos con una fiambrera infantil. De este modo, podremos transportar con seguridad e higiene todos sus alimentos.

Una vez vistos los principales elementos que debemos tener para asegurar que nuestro bebé puede comer de modo seguro y satisfactorio, también tenemos que conocer qué características comunes deben poseer. En primer lugar, que no se rompan. El material con el que deben estar fabricados todos estos elementos debe ser resistente y a prueba de niños. También deberá ser un material no tóxico, ya que son elementos que el bebé se llevará a la boca, y por tanto deben ser materiales seguros, sin tintes, libres de BPA, ftalatos y de cualquier otra sustancia tóxica. Que tengan bordes creados especialmente para los niños, y por tanto, que sean redondeados. Por último que sean prácticos y sobretodo, fáciles de limpiar. Todos los elementos deben de queda completamente limpios para evitar contaminar las siguientes comidas.