Cepillos interdentales

En Satisfarma, entendemos que una buena higiene bucal no solo depende del cepillado convencional. Los cepillos interdentales son esenciales para limpiar eficazmente los espacios entre los dientes, eliminando la placa y los restos de alimentos que un cepillo tradicional no puede alcanzar. Si estás buscando comprar cepillos interdentales o necesitas el cepillo interdental más fino, en Satisfarma encontrarás las mejores opciones para cuidar tu salud bucal.

De cepillos interdentales podemos encontrar una muy amplia variedad, los hay de diversos colores, tamaños, formas e incluso usos. Este hecho hace que a veces resulte difícil a la hora de elegir cuál usar, que los recuerdes todos. Lo primero que deberemos tener en cuenta es qué son los cepillos interdentales. Los cepillos interdentales o también cepillos interproximales son un tipo de instrumento de higiene dental que se usa para poder limpiar de forma eficaz nuestros espacios interdentales, así como nuestro brackets, los puentes y los implantes. Tiene un tamaño mucho más reducido que un cepillo de dientes convencional y acostumbra a tener una forma cilíndrica.

La principal característica de los cepillos interdentales la encontramos en su grosor o lo que sería su diámetro, la cual viene determinada en función del color del cepillo, y vienen clasificados siguiendo la normativa ISO correspondiente, de la siguiente manera:

  • De color rosa 0.4 mm.
  • De color naranja 0.45 mm con un espacio entre los dientes igual o inferior a 0.8 mm.
  • De color rojo 0.5 mm con un espacio entre los dientes de entre 0.9 a 1.0 mm.
  • De color azul 0.6 mm con un espacio entre los dientes de entre 1.1 a 1.2 mm.
  • De color amarillo 0.7 mm con un espacio entre los dientes de entre 1.3 a 1.5 mm.
  • De color verde 0.8 mm con un espacio entre los dientes de entre 1.6 a 1.8 mm.
  • De color violeta 1.1 mm con un espacio entre los dientes menor a 1.9 mm.
  • De color gris 1.3 mm.
  • De color negro 1.5 mm.


Otro de los factores que determinará las variaciones que existen entre los diferentes cepillos interdentales es su forma. Los podemos encontrar de tipo cónico o con forma de pino, los cuales nos ayudarán principalmente a conseguir una correcta higiene para nuestros implantes o para nuestros aparatos de ortodoncia. 

También los podemos encontrar con forma recta o cilíndrica, que serán ideales para aquellas superficies próximo-linguales y para los espacios entre nuestras muelas. Por su parte, los cepillos interdentales finos nos irán de maravilla para espacios muy reducidos y los cepillos ultrafinos para espacios interdentales especialmente reducidos.

Ahora que sabemos un poco como diferenciar y conocer qué tipos y cómo se clasifican los cepillos interdentales, deberíamos conocer para qué casos y personas están recomendados. Los cepillos interdentales deben usarse por todas aquellas personas que no puedan eliminar de forma completa y eficaz los residuos de comida y de placa dental que se quedan en nuestra boca y que no son eliminados mediante nuestro cepillo convencional o mediante el hilo dental. De este modo conseguiremos controlar la formación de placa en nuestros dientes. Dicho esto, los cepillo interdentales serán especialmente recomendables para personas que tengan espacios interdentales abiertos, que sufran de enfermedades periodontales, periimplantarias, gingivitis o halitosis, también por aquellas personas que tengan implantes, prótesis u ortodoncia. Del mismo modo serán recomendables cuando existan zonas furcales, diastemas o brechas edéntulas.

La importancia del uso de los cepillos interdentales, radica en la importancia de evitar la ausencia de higiene en los espacios interdentales, que puede ocasionarnos la producción de biofilm dental y periimplantario. Mediante el uso de este tipo de cepillos, podremos conseguir prevenir algunas enfermedades como pueden ser la gingivitis o la halitosis, así como la posible formación de caries y de placa dental. Es verdad que el uso del cepillo interdental puede causar al principio cierto sangrado de nuestras encías, aunque este fenómeno no debe suponer un problema, ya que este sangrado desaparecerá en una o dos semanas, siempre que estemos usando el tamaño correcto para cada espacio interdental.