Acondicionadores

Día tras día nuestro cabello está expuesto a gran variedad de situaciones que lo dañan, y no hablamos solo del uso de los secadores o de las planchas de pelo sin protector de calor, también de muchos otros factores de tipo externo como el agua demasiado fría o demasiado caliente, el viento, los rayos UV del sol etc.

Hoy en día con el ritmo de vida que llevamos, en muchas ocasiones olvidamos y descuidamos el cuidado de nuestro cabello a menudo porque vamos faltos de tiempo, y por tanto nos limitamos al cuidado básico, lavarlo simplemente con champú para eliminar la posible suciedad y la grasa que podamos tener. En muchas ocasiones dejamos de lado un elemento que puede sernos de gran utilidad, ya que el daño de nuestro cabello no se repara solo. Para poder reparar y conservar de forma correcta nuestro pelo, necesitaremos de un buen acondicionador.

Lo primero que debemos conocer acerca de los acondicionadores es que se trata de un producto creado específicamente para el cuidado de nuestro cabello, que basa su método de actuación en el acondicionamiento instantáneo de nuestro folículo capilar, otorgándole más humedad y suavizando al mismo tiempo nuestro cabello. Estos beneficiosos efectos sobre nuestro pelo, nos ayudarán a mantener las escamas y la estética general de nuestro cabello bajo control, haciéndolo como norma general más manejable.

Cuando tan solo usamos el champú para cuidar de nuestro pelo, en realidad lo que estamos haciendo es tan solo limpiarlo, mientras que con el uso de un acondicionador, le estaremos aportando muchos otros tipos de componentes que lo protegen y lo embellecen. Cuando nos aplicamos el champú, lo que hacemos es retirar el sebo, así como los productos de fijación, las células muertas y la suciedad tanto de nuestro pelo como del cuero cabelludo. Dicho esto, también podemos estar causando una inflamación de nuestra cutícula. Si esto ocurre, nuestro pelo pasará a ser más vulnerable tanto al daño ambiental como al calor y al frío. Es en este punto en el que los acondicionadores cobrarán especial importancia por todos los beneficios que nos aportan. Los acondicionadores se encargarán de reducir esta posible inflamación y además formaran una capa apretada sin cutículas levantadas. En ese momento nuestro pelo estará correctamente preparado para ser peinado, sin perder humedad, estando protegido de la deshidratación y mostrando un fantástico brillo.

A la hora de usar correctamente el acondicionador, lo más recomendable como norma general es aplicarlo después de haber aclarado correctamente nuestro pelo con abundante agua. Deberemos aplicarlo primero en la zona de las puntas para luego extenderlo hacia las raíces. Esta aplicación deberíamos hacerla mediante un ligero masaje para asegurar que los nutrientes de nuestro acondicionador penetren de forma eficaz en nuestro cabello y deberemos dejarlo actuar durante unos minutos. Tenemos que intentar no aplicar mucha cantidad de acondicionador aunque nuestro pelo esté muy seco o dañado, ya que no estaremos proporcionando ningún tipo de beneficio adicional por el hecho de pasarnos de cantidad. En cuanto a la frecuencia de uso del acondicionador, si tenemos un tipo de pelo muy grueso necesitaremos usar el producto más frecuentemente comparando con un pelo más fino o de carácter oleoso.

A grandes rasgos, podemos diferenciar entre 3 grandes tipos de acondicionadores. Encontramos los acondicionadores de tipo diario, los acondicionadores profundos y los acondicionadores sin enjuague. En el caso de los acondicionadores diarios, hablamos de los acondicionadores más básicos con los que probablemente estemos más familiarizados. Son ligeros y nos permitirán un uso de los mismos más regular, protegiendo nuestro pelo y pudiendo utilizarlo de forma diaria si es necesario. En segundo lugar hemos hablado de los acondicionadores profundos, unos acondicionadores más intensivos que los anteriores y con los que conseguiremos dar a nuestro pelo el empujón que necesita. Son un tipo de acondicionadores para usar una vez a la semana, ya que penetrará más profundamente en nuestras fibras capilares, dejando nuestro pelo con una agradable sensación más suave y apetecible. Por último encontramos los acondicionadores sin enjuague, que podemos encontrar en forma de spray o de loción y en los que no será necesario enjuagarlos después de aplicarlos. Este factor hace de estos acondicionadores una opción ideal para ser usados sobre la marcha, independientemente de donde nos encontremos.