Sin Gluten

El hecho de llevar una dieta sin gluten, no tiene porque suponer que tengamos celiaquía, para ellos es una obligación pero hoy en día se sabe que el hecho de apartar el gluten de nuestra dieta puede ser igualmente beneficioso en muchos otros casos. Todo dependerá de cómo enfoquemos esa dieta, ya que no será ni más sana ni menos sana sólo por el hecho de quitarle el gluten.

Si lo miramos desde un punto de vista estricto, solo deberían seguir una dieta sin gluten aquellas personas que tengan celiaquía diagnosticada, aunque hoy en día y como ya hemos comentado, existen bastantes indicios que apuntan a que el hecho de eliminar el gluten de nuestra dieta, puede tener mejorías en otras muchas patologías. Debemos tener en cuenta que realizar una dieta sin gluten no supone ningún tipo de riesgo para la persona en cuestión, y sabemos que existe la intolerancia al gluten no celiaca, en cuyos casos también nos beneficiaremos de esta dieta. Lo que sí debemos tener claro y debemos conocer, que el hecho de eliminar el gluten de nuestra dieta puede acarrear que se falseen algunas pruebas médicas, y por tanto deberemos informar a los profesionales de la salud de ello, para que tengan constancia, ya que de otro modo, podría ser que las pruebas realizadas no tengan ningún valor.

¿Dónde encontramos el gluten?

Dicho esto, debemos tener en cuenta que una dieta sin gluten puede ser perfectamente saludable, ya que no se trata de un nutriente de tipo esencial, pero de igual forma, puede ser también una dieta muy desastrosa para nuestro organismo igual que una dieta con gluten, todo dependerá de cómo la llevemos a cabo. La proteína del gluten la encontramos en algunos cereales como el trigo, el centeno, el triticale, la espelta, el kamut y la cebada, así como en sus derivados como el pan, las pastas, los bollos y todas las elaboraciones que los contengan. También podemos encontrar gluten en otros ingredientes de diferentes productos procesados, ya sean cereales, harinas, almidón, almidones modificados, en la fécula, la fibra, los espesantes, la sémola, en proteínas vegetales, en el extracto de malta, la levadura, en especias etc.

No quiere decir que todos estos ingredientes contengan sí o sí gluten, pero si no se indica lo contrario, deberíamos evitar consumirlos si queremos seguir una dieta sin gluten. En cuanto a la avena, no contiene gluten pero sí que tiene un tipo de proteína muy similar que puede llegar a causarnos problemas parecidos al gluten, es por este motivo por el que se elimina de las dietas sin gluten, y también porque es habitual que pueda contener contaminación cruzada.

Qué hacer y qué no en una dieta sin gluten saludable

Si partimos de que nosotros llevamos una dieta poco saludable, en la cual están presentes los productos ultraprocesados, la bollería, los productos precocinados y los dulces, el hecho de pasar a una dieta sin gluten, cambiando tan solo los productos habituales por productos sin gluten, no hará que nuestra dieta sea mejor, sino que seguramente será todo lo contrario. Esto es así porque muchas veces los productos sin gluten tienen una composición nutricional peor, ya que cuentan con grasas de peor calidad, más azúcares etc. Y a todo ello, le deberemos sumar que este tipo de productos suelen ser mucho más caros.

Para llevar a cabo una dieta sin gluten de un modo saludable, lo que tendremos que hacer es basar nuestra dieta en alimentos saludables y que de forma natural no contengan gluten. Entonces sí que estaremos llevando a cabo una dieta más sana, más barata y mucho más segura para nuestra salud, ya que el riesgo de contaminación será mucho menor.

Deberemos basar nuestra dieta sin gluten en el consumo de frutas, de verduras y hortalizas, también en los frutos secos, las legumbres, el aceite de oliva virgen extra, el arroz, el maíz, las patatas y diversos otros tubérculos. Del mismo modo, podemos incluir los huevos, los lácteos naturales, las carnes y los pescados.

Algunas ideas para empezar a llevar a cabo una dieta sin gluten, pueden ser cambiar nuestras tostadas habituales por las fajitas con tomate, con aguacate, con hummus o si preferimos algo más dulce con crema de cacahuete. En vez de consumir cereales podemos optar por tomar yogures naturales, copos de maíz sin azúcar u otras diversas opciones. Para sustituir la bollería o las galletas, podemos optar por alimentos más naturales, como una fruta como el plátano.