Para conocer un poco más el origen de las Flores de Bach, debemos remontarnos hasta los años 20 y 30 del pasado siglo, donde el médico de origen inglés Edward Bach, apellido del cual le otorga el nombre a las flores, empezó a usarlas. Se trata de un remedio de inspiración homeopático, que se obtiene mediante las tinturas madres, que se consiguen a través de flores diluidas en agua, que a su vez se diluyen en brandy para poder así conservarlas. Este tipo de preparados es lo que encontramos en el mercado, y que es distribuido con el nombre de Flores de Bach.
El remedio de las Flores de Bach cuenta con 38 variedades, las cuales pueden ser empleadas individualmente o mezcladas entre sí, lo que nos otorga la posibilidad de hacer preparaciones específicas para cada persona y caso. Además, también debemos destacar que hay un preparado que recibe el nombre de Rescue Remedy, que también podrás encontrar en Satisfarma, el cual está compuesto por cinco esencias florales diferentes, apto para situaciones de emergencia, en los que necesites volver a un estado de calma y control.
A la hora de tomar las Flores de Bach, lo más recomendables es diluir dos gotas del preparado que se adecue a nuestras necesidades, en un vaso de agua y tomarlo hasta notar sus efectos y sentirnos calmados, si se trata de una situación puntual, o tomarlo durante un día entero. También podemos tomar las Flores de Bach aplicándolas directamente sobre nuestra lengua, o mediante la mezcla elaborada en un pulverizador y aplicándola en nuestro cuerpo o en el ambiente en el que nos encontremos. Otra opción muy utilizada a la hora de aplicar las Flores de Bach, es echar unas cuantas gotas de la esencia que hayamos seleccionado en una bañera con agua tibia. Una vez realizado este proceso, tan solo deberemos mantenernos en el agua por un periodo de mínimo unos 20 minutos. Si utilizamos este último método de aplicación, lo más recomendable a la hora de secarnos, es hacerlo mediante suaves pulsaciones, para de este modo conseguir que el aceite de las Flores de Bach, permanezca en nuestra piel durante la noche. Por último tenemos la opción de mezclar las Flores de Bach con nuestra crema corporal habitual, aplicándola de forma diaria hasta que consigamos los beneficios que estamos buscando.