Lo primero que debemos tener en cuenta, es que todavía hoy no existen evidencias claras que nos indiquen que un tipo y otro en particular de cepillo, sean superior a otro a la hora de eliminar de forma eficaz la placa dental y a prevenir la gingivitis y las caries. Encontramos gran variedad de opiniones entre los profesionales del sector y algunos prefieren los cepillos de tipo duro, y otros prefieren los cepillos de tipo blando. No hay ningún tipo de acción abrasiva sobre la superficie de nuestros dientes, por tanto, no existe ninguna diferencia entre los cepillos de nylon o los de cerdas naturales con respecto a la dureza de los mismos, en cuanto a potencial abrasivo. Este aspecto depende más de los dentífricos que usemos sobre el cepillo. Actualmente los cepillos que más se recomiendan son los que cuentan con multi-penachos de filamentos de nylon blandos, a poder ser que estén entre un diámetro de 0,18 mm a 0,23 mm. Dicho esto, podemos mantener una excelente higiene bucodental con otros tipos de cepillos, por ejemplo, con otros de dureza mediana o duros.
En el mercado actual podemos encontrar una gran variedad de cepillos dentales, en función de la forma de sus mangos, su número de cerdas y su longitud. A pesar de esta variedad, la capacidad de eliminación de placa de los cepillos dentales, no dependen tanto de estos factores como de otros de tipo más personal, hablamos de factores como la frecuencia del cepillado, la técnica que usemos en el mismo o el tiempo que destinemos a esta acción de higiene personal. Dentro de la gran diversidad de cepillos que podemos encontrar, debemos elegir aquel que se adapte mejor a nuestras características y necesidades, pero por norma general la gran diferenciación que podemos encontrar es si se trata de un cepillo duro, medio o suave. En el caso de los cepillos duros, nos encontramos en el tipo de cepillo con las cerdas más rígidas, especialmente recomendados para aquellas personas que no sufren ni de sensibilidad dental ni de encías. Dicho esto, no deberemos aplicar una presión demasiado alta, ya que podríamos causarnos daños. En el caso de los cepillos medios, estamos ante los cepillos más usados y están especialmente recomendados para aquellas personas que tienen una correcta salud bucodental, pero que no tienen una boca tan fuerte como en el caso anterior. Por último, encontramos los cepillos suaves, muy indicados para personas que tengan unos dientes y unas encías sensibles, o incluso para aquellas que sufran de gingivitis o alguna otra dolencia.