El primer tipo de infusión que encontramos es la infusión de saúco, la cual será eficaz para aquellos casos en los que se quiera evitar la enuresis, o lo que es lo mismo, la persistencia de la vejiga urinaria en eliminar la orina cuando está llena. De este modo conseguiremos que el niño se relaje más, y por tanto duerma mejor. También ayuda a estimular las defensas.
Otro tipo de infusión beneficiosa es la de camomila Golden, la cual se trata de una mezcla de manzanilla, canela y manzana asada. Además de tener una agradable combinación de sabores, les aportará un efecto relajante y les ayudará en el proceso de digestión, por este motivo está especialmente recomendada para usarse después de la cena.
Otro tipo de infusión que puede ser beneficiosa es la infusión de melisa, una planta que consigue relajar progresivamente a los niños. Otra opción son las infusiones de jengibre, muy recomendable en casos de resfriados o tos, ya que este tipo de infusión logra relajar el diafragma lo que se traduce en disminuir los síntomas antedichos. Del mismo modo esta infusión conseguirá relajar al niño y le ayudará a conciliar mejor el sueño en menos tiempo.
La última de las infusiones recomendadas es la infusión de amapola, que es una flor que posee un gran poder hipnótico y calmante. Gracias a estas propiedades nos ayudará a relajar aquellos estados de nerviosismo de los niños justo antes de irse a dormir.