Regular tránsito

No parece que sea algo en lo que pensemos demasiadas veces, aunque es algo de lo que siempre nos acordamos cuando la cosa no funciona correctamente. Pero no cabe duda, que regular nuestro tránsito intestinal es básico, para poder disfrutar de un correcto estado de bienestar. Para regular nuestro tránsito intestinal de forma adecuada, deberemos seguir una serie de pautas de alimentación y de vida, que favorezcan a nuestra función digestiva. Resulta complicado tener siempre presente la regulación del tránsito intestinal, debido al ritmo de vida que llevamos. Nuestro ritmo de vida frenético, los compromisos, comer fuera de horas o de forma abundante, puede afectar a nuestros digestiones y lógicamente a nuestro tránsito intestinal.

No deberemos confundir, y esto pasa de forma habitual, el tránsito intestinal con la digestión. No es que sean términos alejados, pero no son exactamente lo mismo. El tránsito intestinal forma parte del proceso de digestión y no es más que el paso de los alimentos que hemos consumido, a través de nuestros intestinos. Los desajustes, las dolencias y en general los problemas al regular el tránsito intestinal, surgen por su aceleración o su ralentización, conduciendo a situaciones de diarrea y estreñimiento, respectivamente..

Qué podemos hacer para regular nuestro tránsito intestinal

Existen diversos factores que pueden empeorar o influir en la regulación del tránsito intestinal. Hablamos por ejemplo del estrés o del sedentarismo, aunque lo que de verdad tiene importancia y nos ayudará a estar mejor o peor, es el tipo de alimentación que tengamos. En función de los alimentos que consumimos, podemos sufrir de hinchazón, gases, pesadez, retención de líquidos e incluso de cierto dolor abdominal.

Antes de hablar de la alimentación, vamos a destacar un aspecto muy beneficioso para regular nuestro tránsito intestinal, y que a menudo, pasamos por alto. Se trata de el hecho de beber suficiente agua. Al día, lo más recomendable es beber entre 1 litro y medio de agua y 2 litros. Y hablamos de agua, no de otros refrescos o de bebidas alcohólicas, ya que estas no hidratan nuestro organismo, y pueden afectar negativamente a nuestra tránsito intestinal.

Ahora sí debemos hablar de la alimentación. Deberemos cuidar lo que comemos, ya que como hemos comentado unas líneas más arriba, muchos de los problemas digestivos, vienen dados por llevar una mala alimentación. 

En la medida que nos sea posible, deberemos evitar aquellos productos precocinados, las grasas animales, los azúcares refinados y todos aquellos alimentos que no son beneficiosos para regular el tránsito intestinal. Deberemos procurar seguir una dieta variada y equilibrada, que contenga alimentos frescos, y así, estaremos ayudando a nuestra función digestiva. El hecho de evitar comidas copiosas, también ayudará a mejorar el tránsito intestinal, ya que no estaremos obligando a trabajar en exceso a nuestro organismo. Cobrarán especial importancia, todos aquellos alimentos ricos en fibra, los cuales mejoran la digestión.

Otro aspecto importante a la hora de regular el tránsito intestinal, es realizar ejercicio a diario. Tranquilos, no hablamos de ir al gimnasio a machacarnos, simplemente, sigue una rutina de ejercicio diario, por ejemplo pasear. Se trata solo de moverte para sentirte mejor, ya que la inactividad, tiene un efecto negativo para la regulación del tránsito intestinal.

Otro consejo que podemos darte, es que intentes mantener una rutina tanto de comida, como de sueño. Esto es muy importante, ya que si tenemos una rutina establecida, el hecho de saltárnosla, puede provocarnos cambios, también en las digestiones. Por tanto, tenemos que intentar comer y dormir siempre que nos sea posible, a la misma hora, y de este modo, podremos evitar los problemas derivados por una mala regulación del tránsito intestinal.