Culito del bebé

Existen diversos factores como la humedad, la fricción o el contacto con la orina o las heces que pueden provocar irritaciones en la zona del culito de nuestro bebé. Estas irritaciones pueden dañar la epidermis del bebé, y si no se tratan pueden derivar en una infección.

Por este motivo resulta muy importante que los padres tengan especial cuidado en la zona del culito del bebé, ya que una irritación en esta zona puede ocasionar una dermatitis cutánea, o también conocida como dermatitis del pañal.

Este tipo de dermatitis irritativa puede ser más o menos grave y está caracterizada por la presencia de laceraciones en el área del culito del bebé y que como hemos comentado, puede llegar incluso a provocar una infección. Para evitar que se produzcan irritaciones en el culito del bebé, debemos tomar medidas preventivas y usar tratamientos adecuados en el caso de que se acaben produciendo.

Podemos ayudarnos de las cremas para el cuidado del culito del bebé, unos productos para el cuidado de su piel en las zonas tanto genitales como perianales. Estas zonas se irritan con relativa facilidad, ya que se encuentran en contacto con la orina y con las heces. También le afectan la humedad de la zona y la fricción con el pañal.

¿Qué productos me pueden ayudar para el cuidado del culito del bebé?

Por norma general, los productos para usar en la zona del culito del bebé, las podemos diferenciar entre cremas, pomadas y pastas de agua en función del tipo de densidad de su composición. En aquellos casos en los que la piel no presente irritaciones, bastará con usar cremas de tipo más fluido. Las pomadas y las pastas al agua tienen una composición más densa y son más indicadas en los casos en los que la piel ya esté irritada. En estos últimos casos, deberemos aplicar el producto formando una capa que evite el contacto de la piel irritada con la orina y las heces, para asegurar una correcta curación.

¿Qué producto es el más adecuado?

Existen en el mercado un tipo de producto que están específicamente formulados para proteger la piel de los bebés de las irritaciones, de las escoceduras y de las rojeces, que hayan sido producidas en la zona del pañal y en el culito del bebé. Éstos combinan diversos principios activos, como por ejemplo el óxido de zinc, un componente que ayudará a la correcta curación de la piel irritada y evita además, la sobreinfección por bacterias.

También tenemos otras opciones que contienen en su formulación algún componente antifúngico, eficaz cuando existan este tipo de complicaciones que suelen ser frecuentes. Del mismo modo, encontramos productos que cuentan en su composición con antiinflamatorios para disminuir la irritación del culito del bebé, en aquellos casos más graves. Sí que es importante que todos estos productos cuenten con ciertos componentes calmantes y suavizantes como el dexpantenol, el cual nos ayudará a recuperar la función de barrera natural de la piel del bebé.

Consejos para el cuidado del culito del bebé

Uno de los principales consejos para tener un correcto cuidado del culito de nuestro bebé es hacer cambios de pañal frecuentes. De este modo estaremos evitando un contacto prolongado tanto con la orina como con las heces. También deberemos intentar usar un tipo de pañales que sean extra-absorbentes, ya que conseguiremos evitar tanto la frecuencia como la severidad de las irritaciones en la zona del culito del bebé.

Deberemos tener una limpieza rigurosa de la zona del culito del bebé, para conseguir que permanezca siempre limpia y seca. Para ello, en cada uno de los cambios de pañal podremos ayudarnos de toallitas húmedas. En los casos en los que la zona del culito del bebé presente irritación, deberemos evitar en la medida de los posible el uso del pañal, al menos durante ciertas horas al día. Así estaremos aireando y secando la zona irritada, facilitando su curación.

Otro consejo es aplicar crema de barrera, una de las formas más eficaces para prevenir irritaciones en el culito del bebé. Con este tipo de productos estaremos aislando la piel del contacto directo con el pañal y con la humedad. Dicho esto, deberemos evitar los polvos de talco, que aunque tradicionalmente se han usado como un producto imprescindible, hoy en día se ha desaconsejado su uso ya que si existen irritaciones con heridas, los polvos de talco pueden empeorar la situación.

Si existe una complicación de la irritación, y ésta dura demasiados días, lo mejor será acudir a nuestro pediatra para que valore la situación y nos indique algún tipo de tratamiento más adecuado.