Leches de inicio

Día a día y gracias a los múltiples avances en el sector y al objetivo de aproximarse cada vez más a la composición de la leche materna, las leches infantiles de fórmula cuentan cada vez más con muchos y novedosos compuestos beneficiosos para nuestros hijos, las cuales van adaptándose en función de su crecimiento y evolución. Este tipo de productos como las leches de inicio, lo que buscan es conseguir aportar a los bebés un alimento lo más adecuado a sus múltiples necesidades nutricionales, para ayudarles a tener un ritmo tanto de crecimiento como de desarrollo óptimo. Últimamente hablando de los últimos 10 o 15 años, las leches infantiles entre las que se encuentran las leches de inicio, han sufrido muchas importantes mejoras, sobretodo gracias al buen hacer en el ámbito de la investigación pediátrica, la cual ha conseguido averiguar mejor las diferentes necesidades de los lactantes, y al mismo tiempo ha permitido el desarrollo de la tecnología alimentaria necesaria, para poder posibilitar la incorporación de nuevos y beneficiosos ingredientes que acerquen la composición de estas leches, lo máximo posible a la composición de la leche materna.

Las leches de inicio son aquellas que se usan desde el nacimiento del bebé hasta los cinco o los seis meses de edad, y está principalmente destinada a la alimentación de aquellos lactantes sanos, es decir, aquellos que no sufran de ningún tipo de trastorno relacionado con aspectos como la absorción, la digestión, el metabolismo o la tolerancia de los nutrientes. Como hemos comentado, en todos estos tipos de productos como las leches de inicio, la principal finalidad que se busca es la de conseguir que posean la máxima semejanza posible con la leche materna, por lo que se incluye en su composición todos aquellos compuestos que están presentes en ella, que mediante la investigación pediátrica de la que hablábamos antes ha determinado que poseen unos beneficiosos efectos tanto para el correcto crecimiento del bebé como de su maduración.

Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una buena leche de inicio

Lo primero que deberemos tener en cuenta es elegir correctamente la mejor fórmula láctea, que será aquella que mejor se adapte a la edad del bebé, por ejemplo leche de lactantes o de continuación. Igual de importante es valorar correctamente los ingredientes de la composición de la leche de inicio. Como es de suponer, no todas las leches son iguales, por lo que la mejor será aquella que más se parezca a la materna, y que por tanto, incluya en su formulación aquellos nutrientes que están presentes en la misma, y que ayudarán a que nuestro bebé se desarrolle correctamente. Aspectos como el peso y la talla del bebé resultan muy fáciles de cuantificar y de saber, pero además de estos dos factores, también deberemos tener en cuenta que en las primeras etapas de vida de nuestro bebé hay diversos órganos y sistemas que también están en fase de desarrollo y que ya no son tan fáciles de medir. Precisamente por este motivo, deberemos tener en cuenta que la leche de inicio que elijamos, deberán incluir en su composición los nutrientes presentes en la leche materna que estén relacionados con el correcto desarrollo de las defensas naturales del bebé, como por ejemplo los nucleótidos, las inmunoglobulinas o la lactoferrina. Por su parte, en cuanto al correcto desarrollo tanto el visual como el cerebral, la mineralización ósea y la maduración del sistema digestivo y de la flora intestinal, deberemos prestar especial atención al aporte de prebióticos y probióticos como las Bifidobacterias y los Lactobacilos.

También hay que tener en cuenta que la leche de inicio elegida sea digestiva, es decir, que tengan una buena tolerancia para evitar que sean astringentes y que puedan provocar la aparición de heces duras y poco frecuentes. Para ello cogerán especial importancia algunos ingredientes como el ß-palmitato, y también la combinación de la lactosa con la dextrinomaltosa. Por último deberemos tener en cuenta la calidad de la leche de inicio que elijamos, y con ello queremos decir que deberíamos intentar elegir aquellas leches de empresas que cuenten con una amplia experiencia en el mercado con este tipo de productos. Con ello, nos aseguraremos de que cuenten con un bagaje suficiente en la elaboración de estos productos, lo que hará que podamos estar tranquilos de su calidad.

Y lo más importante, durante los 6 primeros meses de edad se recomienda que el bebé tenga una alimentación exclusiva mediante leche materna. La leche de inicio de fórmula solo deberá usarse siguiendo la recomendación del pediatra o en situaciones que no sea posible administrar leche materna. La leche materna es el mejor alimento para el bebé durante los primeros meses de vida.