Noticias

#EscuchaTuCuerpo - Alergias e Intolerancias

#EscuchaTuCuerpo - Alergias e Intolerancias

Satisfarma

Licenciado en farmacia y autor del blog

Con la primavera floreciendo por todas las esquinas y las incontables consultas que nos llegan estos días al respecto, nuestro tercer capítulo de #EscuchaTuCuerpo no podía tratar de otra cosa que no fueran las alergias, pero además le añadimos las intolerancias. En primer lugar, porque hay muchísimas personas que padecen alergias e intolerancias, no sólo en primavera, y en segundo lugar, porque a menudo son dos conceptos que pueden causar confusión.

 

¿Qué son las alergias y qué son las intolerancias alimentarias?

 

El primer dato en el que debemos fijarnos para entender que es una alergia, que es una intolerancia y en qué se diferencian entre ellas, es que en las alergias interviene el sistema inmune y en una intolerancia está implicado el metabolismo.

 

La alergia se produce cuando nuestro sistema inmune reacciona de forma exagerada delante de una sustancia, a la que se denomina alérgeno. Los alérgenos generalmente no son compuestos dañinos pero nuestro cuerpo lo identifica como una posible amenaza y se generan anticuerpos específicos que estarán alerta por si volvemos a exponernos a esa sustancia en particular. A partir del segundo contacto con el alérgeno, los anticuerpos desencadenan un proceso inflamatorio exagerado para tratar de eliminar el alérgeno de nuestro cuerpo, lo que produce una elevada liberación de histamina. La histamina es la principal causante de todos los síntomas de la alergia, que pueden variar desde estornudos o goteo nasal en casos leves, a anafilaxia en los casos más graves. Si queremos recordar más en detalle cómo funciona el sistema inmune, podemos volver a leer el primer capítulo de #EscuchaTuCuerpo.

 

Las alergias pueden ser causadas por una gran variedad de alérgenos o sustancias, como pueden ser alimentos, picaduras de insectos, medicamentos, polen de árboles y plantas, ácaros del polvo y esporas de hongos, entre otras. En el caso de las alergias alimentarias los alimentos más comunes que pueden producir alergia son el huevo, marisco, frutas como el melocotón o el kiwi, frutos secos, leche de vaca o el cacahuete, entre otros.

 

La intolerancia alimentaria, a diferencia de la alergia alimentaria, se produce cuando nuestro sistema digestivo no es capaz de procesar o digerir un compuesto en particular que contiene algún alimento o algún grupo de alimentos, ocasionando problemas digestivos como indigestión, irritación del intestino y/o diarrea. 

Según el grado de intolerancia es posible que podamos seguir o no consumiendo ese compuesto o alimento en pequeñas cantidades. La intolerancia alimentaria más conocida es la intolerancia a la lactosa, que se caracteriza por un déficit en la enzima encargada de digerir la lactosa, llamada lactasa. Este hecho suele impedir la toma de productos lácteos a las personas que sufren esta dolencia.

 

Tanto la intolerancia alimentaria como la alergia alimentaria son dos grupos diferentes de reacciones a los alimentos con síntomas y características distintas, aunque en ocasiones pueden ser los mismos y pueden confundirse, por lo que es importante diferenciarlas.

 

Aunque ambas suelen ser muy molestas y pueden tener un gran impacto negativo en nuestra calidad de vida, las alergias son más graves y peligrosas. La gravedad varía según la persona, pero puede ir desde una irritación menor hasta anafilaxiauna reacción alérgica extremadamente grave que afecta enormemente la respiración y puede poner en riesgo la vida.

 

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

 

Los síntomas de la alergia suelen depender de la sustancia involucrada, pero pueden afectar a las vías respiratorias, la piel y el aparato digestivo principalmente. Los más comunes son estornudos, ojos hinchados, picor en nariz, congestión, hinchazón, urticaria, tos, erupción cutánea o enrojecimiento de la piel.

 

Las personas conocedoras de padecer una alergia que pueda causarles anafilaxia, suelen llevar consigo epinefrina autoinyectable (adrenalina), sustancia que actúa como broncodilatador y vasoconstrictor, y que generalmente evitaría entrar en un estado de grave.

 

En el caso de las alergias alimentarias, los síntomas más habituales son el hormigueo en boca, hinchazón de labios, lengua y garganta y enrojecimiento de la piel, que puede durar de unos minutos a varias horas.

 

Los síntomas de la intolerancia alimentaria

 

Los dolores gastrointestinales son los síntomas más comunes entre las personas que padecen alguna intolerancia, así como dolor abdominal, hinchazón o diarrea. También es común padecer cefaleas o migraña, mareo, vértigo, dificultades respiratorias, enrojecimiento de la piel o erupciones cutáneas, así como déficits en nutrientes esenciales.

La cantidad de personas que creen tener una intolerancia alimentaria ha aumentado drásticamente en los últimos años, pero hay muchas otras afecciones con las que podríamos confundir estos síntomas.

 

¿Alergia, intolerancia o sensibilidad al gluten?

 

Sin duda el gluten es uno de los causantes más conocidos de intolerancias, pero generalmente hay mucha confusión en si una persona padece alergia, intolerancia o sensibilidad al gluten. Se trata de una proteína presente en semillas de cereales como el trigo, cebada o centeno, entre otros. Es ampliamente utilizada en alimentación debido a sus propiedades emulsionantes, ya que proporciona una textura mucho más agradable al pan, salsas o productos de repostería. Lo cierto es que es una proteína poco interesante desde el punto de vista nutritivo y además, sobretodo en la sociedad occidental, han ido aumentando los casos de molestias digestivas ante la toma de alimentos o preparados que contienen gluten.

Hablamos de celiaquía cuando hay una reacción del sistema inmune frente a la presencia de gluten en nuestro cuerpo que puede dañar órganos u otras estructuras de nuestro cuerpo. Es una enfermedad autoinmune, no es considerada ni una alergia ni una intolerancia. Tiene un diagnóstico claro si se acude a especialistas y suele manifestarse con síntomas digestivos como dolor abdominal, diarrea e irritación intestinal. También puede ocasionar otros problemas de salud como anemia, trastornos neurológicos o problemas de fertilidad, así como problemas de desarrollo en niños. En algunos casos esta enfermedad es asintomática y no se manifiesta hasta entrada la edad adulta. Tiene un fuerte componente hereditario.

 

En cambio, hablamos de sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC) cuando el gluten causa síntomas no deseados pero no hay reacción de nuestro sistema inmune. En este caso, tras la toma de gluten, suelen manifestarse síntomas como dolor abdominal, digestiones pesadas, erupciones cutáneas o migrañas.

 

En ambas situaciones sin duda el mejor tratamiento es seguir dietas estrictas que no contengan gluten. 

 

¿Qué hacemos si aparecen indicadores de alergia o intolerancia alimentaria?

 

Ante cualquier molestia que pudiera indicar la presencia de una alergia o intolerancia, lo más importante va a ser, como siempre, acudir al médico especialista que nos ayude a identificar cuanto antes el causante.

 

El alergólogo es el profesional que nos ayudará a determinar el alérgeno responsable de nuestra reacción, y posteriormente nos pautará un tratamiento que se ajuste a nuestro caso, ya sea preventivo o terapéutico ante los posibles brotes alérgicos. No se conoce el origen de las alergias, pero los estudios clínicos demuestran que hay un fuerte componente genético y hereditario.

 

Aunque también se hagan analíticas de sangre o pruebas respiratorias, la prueba por excelencia para determinar el causante de una alergia es el denominado prick test, que consiste en una prueba cutánea con diferentes alérgenos para averiguar con cuáles se produce reacción. El resultado se mide según el tamaño de la pápula formada.

 

En el caso de las alergias, los síntomas tienen una aparición muy rápida, casi inmediata, y aunque los tratamientos pueden ayudarte a aliviar los síntomas, las alergias son difícilmente curables, especialmente en la edad adulta.

 

En cambio con las intolerancias alimentarias, los síntomas aparecen más tarde, tras un tiempo de haber ingerido la substancia. Estos síntomas pueden desaparecer con el tiempo o, guiados por un especialista, podemos intentar reeducar el organismo e iniciar tratamientos, tanto farmacológicos como dietéticos.

 

Las intolerancias se revelan a través de una extracción de sangre en la que se analizará la reacción de los anticuerpos ante más de 200 alimentos. De este modo podremos identificar aquellos que causan rechazo y así recibir las recomendaciones médicas adecuadas. Por ejemplo, en casos leves de intolerancia a la lactosa, la suplementación de complementos con lactasa puede ser muy beneficiosa y permitir un gran control de los síntomas.

 

 

¿Cómo cuidarnos frente las alergias e intolerancias alimentarias?

 

Una vez nos hayamos puesto en manos de profesionales, la forma más segura de prevenir las reacciones alérgicas es evitar el contacto con esas substancias, intentando eliminarlas de nuestro entorno o alimentación. Asimismo, pueden adoptarse medidas higienicodietéticas que ayuden a reducir los brotes alérgicos, como ventilar las habitaciones y una buena limpieza del hogar o mantener una dieta sana y equilibrada. 

 

En el caso de las intolerancias alimentarias también lo más sencillo es evitar la toma de alimentos que sabemos que nos causan problemas digestivos. Además, en este caso existen una gran variedad de complementos alimenticios que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud gastrointestinal.

 

Algunos productos que pueden ayudarnos a no perder calidad de vida durante nuestros brotes alérgicos o intolerancias alimentarias son:

INTOLERANCIAS

 

VITAE KYODOPHILUS CON ENZIMAS 60 CAPSULAS

 

THERASCIENCE PHYSIOMANCE ENZYM'UP 60 CAPSULAS

 

NUTIRA FORTE 30 CAPS

 

NATURBITE ENZIMAS DIGESTIVAS VEGANAS 120 COMPRIMIDOS

 

ALERGIAS 

NUTRINAT ALLERGFORTE 60 COMPRIMIDOS

 

ECTODOL RINITIS SPRAY NASAL 20ML

 

SOLARAY BUTTERBUR ROOT EXTRACT PETASITA 60 CAPSULAS

 

CELAVISTA TORMENTINE 30 CAPSULAS

Cómo siempre todos nuestros canales de comunicación están a vuestra disposición para hacernos cualquier consulta, como si te acercaras a la farmacia más cercana a tu casa, estaremos encantados de atenderte por:

  • Por teléfono o WhatsApp al 608720844
  • Por correo electrónico a info@satisfarma.com
  • Por el chat que encontrarás en nuestra web
  • Por nuestras redes sociales, instagram, facebook y twitter (@satisfarma)

Comentarios (0)