Regula la producción de sebo, reduce las rojeces, calma e hidrata.
Se recomienda su aplicación sobre la piel limpia, por las mañanas y antes de dormir o al salir de la ducha. Se puede aplicar cada 4 horas si fuera necesario. Con la yema de los dedos y siempre manteniendo una higiene adecuada aplicaremos suavemente.
Mantener fuera del alcance de los niños.