Al hacernos mayores, no solo produce cambios en nuestro exterior, sino también en nuestro interior, y para garantizar tener una buena calidad de vida, será esencial mantener una dieta saludable. En los abuelos es muy frecuente que haya una pérdida del apetito y puede ser como consecuencia de muchos y diversos motivos, ya sean enfermedades, por el simple envejecimiento o por la soledad.
Cuando nos hacemos mayores y pasamos la barrera de los 60 años, nuestra capacidad de absorción intestinal disminuye, además generalmente aumenta el consumo de medicamentos y disminuye nuestra capacidad de masticar. También aparecen otros factores como la reducción del ejercicio físico y se puede perder un poco el gusto. Todos estos factores juntos, hacen que se pueda producir un desequilibrio nutricional que puede llegar a causarnos algún otro trastorno más grave y precisamente por este motivo resulta esencial saber como llevar una alimentación saludable.
Para poder llevar una dieta equilibrada y adecuada, los abuelos deberán consumir ciertas porciones de cada uno de los grupos de los alimentos. Además, las personas mayores deberán ingerir unos ocho vasos de líquidos diarios, pudiéndose combinar el agua con otros líquidos como los zumos, la leche o las sopas. Los abuelos también deberán intentar consumir unas seis raciones de cereales o de sus derivados, como pueden ser el pan, el arroz, la pasta o las patatas. Sobretodo será interesante el aporte de fibra, ya que les ayudará a favorecer los problemas de estreñimiento. Pasando a las verduras y las hortalizas, al menos deberán consumir dos raciones al día. Si podemos hacer que los vegetales estén cocidos o sean en forma de puré, mejor que mejor para facilitar el proceso de masticación. En el caso de las frutas, el consumo debería ser al menos de tres raciones, y su consumo será mejor en formato de macedonias, compotas, zumos o batidos. Otros alimentos altamente importantes en la alimentación de los abuelos, serán los lácteos, ya que son la principal fuente de calcio del cuerpo. De ellos deberán consumir unas tres raciones, ya sea en forma de leche, de yogur o de queso entre otros. En cuanto a los alimentos proteicos lo más recomendable será un consumo de dos raciones, ya sea de pollo, de pescado, de legumbres o de huevos.