Existen muchas personas, sobretodo aquellas más mayores que suelen optar por un proceso de compra mucho más ligero y mucho más simple. En el caso de las mujeres de cierta edad, les suele dar cierta vergüenza este tipo de situación, sobretodo si efectúan la compra de manera presencial y las personas del negocio las pueden conocer. Hoy en día aún existen muchos tabúes acerca de este tema y también falta mucha información sobre salud sexual en general y sobre los preservativos en particular.
Tipos de preservativos que podemos encontrar
En primer lugar debemos hablar de los preservativos clásicos, los de toda la vida y que son conocidos por todo el mundo. Hablamos de las marcas con mayor presencia en el mercado como es el caso de Control y de Durex. Las dos marcas optan en este apartado por aspectos muy similares por no decir prácticamente iguales. Son transparentes, lubricados y de látex, aunque si que es verdad que tienen alguna pequeña diferencia en cuanto a la anchura nominal de los mismos. En el caso de la marca Control encontramos una anchura de 54 mm mientras que en la marca Dúrex es de 56 mm. Si hablamos del precio, este tipo de preservativo suele ser el más económico y quizás también por este motivo suelen ser también los más vendidos.
En segundo lugar destacaremos los preservativos XL, que son muy similares a los clásicos, pero en este caso cuentan tanto con una longitud superior como con una mayor anchura, aunque en muchos casos este mayor tamaño es muy mínimo siendo sin embargo algo más caros que los anteriores. También encontramos los preservativos conocidos con diversos nombres, como extrafinos, sensitivos o de contacto total en función de la marca que los fabrica. Este tipo de preservativo suele tener en torno a un 20% menos de grosos que los clásicos, y su principal objetivo es ofrecer una experiencia sensitiva mayor, siempre garantizando la correspondiente seguridad a la hora de usarlos.
Los siguientes preservativos que encontramos en la lista son precisamente los antagónicos a estos últimos, los preservativos extragruesos que aunque su principal característica es que ofrecen una mayor seguridad al usuario, suelen ser unos preservativos de uso muy poco frecuente. También existen los preservativos extralubricados, pensados especialmente para aquellas situaciones en las que una mayor lubricación puede venir bien, por ejemplo en el caso de las primeras relaciones sexuales, que suelen ser algo más dolorosas de lo habitual.