La vitamina D y el invierno

Todos sabemos la importancia de la vitamina D en nuestro organismo y de su importancia para la vida. A nadie se le escapa que la vitamina D está directamente relacionada con la luz del sol, pero entonces, ¿es más importante durante los meses de invierno?

Debemos tener claro que la vitamina D es una de las pocas vitaminas que nuestro cuerpo puede producir, debido a que nuestra piel es capaz de sintetizarla a partir de dos factores, el colesterol y la presencia de luz solar. No en vano, cerca del 90% de la vitamina D la obtenemos de esta manera, mientras que el 10% restante la obtendremos a través de nuestra dieta. 

Gracias al clima del que disfrutamos en España, existe una cierta tendencia a no preocuparnos demasiado por esta vitamina, ya que nuestro privilegiado clima parece muy difícil llegar a tener un déficit de vitamina D. Dicho esto, es verdad que, en ciertas etapas de nuestra vida, concretamente en la etapa adulta, existen muchas personas que pueden llegar a padecer algún déficit de esta vitamina. Esto se debe a que a medida que nos hacemos más mayores, solemos llevar una vida más de interior, y esto se acentúa aún mas en invierno, una estación en la que no solo estamos menos al aire libre, sino que cuando lo hacemos, vamos más tapados y tenemos menos horas de luz, lo que se traduce en una menor obtención de vitamina D. Precisamente por este motivo, y especialmente en invierno, debemos prestar especial atención a la inclusión de la vitamina D en nuestra dieta.

Debemos destacar también que la vitamina D pertenece al grupo de las vitaminas liposolubles, es decir, que es soluble en lípidos, pero no en agua, y por tanto está directamente vehiculizada en la grasa de los alimentos. También está considerada una hormona, por el hecho de que la obtenemos principalmente por síntesis cutánea mediante la exposición del sol.

La importancia de la vitamina D en nuestro cuerpo

Como acabamos de ver, la vitamina D tiene una función de tipo hormonal, teniendo efectos directos sobre muchas de las funciones de nuestro cuerpo, entre las que destacan, las de formación y crecimiento de nuestros huesos, ya que la vitamina D favorecerá que el calcio y el fósforo se incorporen a nuestros tejidos óseos. Gracias a ello, la vitamina D nos ayudará a aumentar la densidad y a tener una estructura ósea adecuada, previniendo, por tanto, casos como la osteoporosis.

La vitamina D también cuenta con un funcionamiento en nuestro sistema inmunitario, ya que será la encargada de participar en la maduración de las células inmunológicas, así como en los glóbulos blancos. Precisamente por este motivo, la vitamina D es necesaria para conseguir hacer frente de forma eficaz a las infecciones.

La vitamina D será también muy importante en cuanto a la fertilidad. Y es que existen estudios recientes en los que la vitamina D se ha relacionado con la producción de óvulos y con la preparación del útero para la correcta implantación del embrión.

La vitamina D es fundamental tanto para hombres como para las mujeres, sin embargo, en el caso de las mujeres, y como consecuencia de los cambios que experimenta su cuerpo a lo lago de su vida, esta vitamina tendrá un papel aún mas importante para su salud. En primer lugar, durante la adolescencia es cuando los huesos finalizan su crecimiento, y, por tanto, adquieren la estructura y la densidad ósea que les deberá permitir afrontar el futuro con garantías.

En cuanto a la época fértil de la mujer, la vitamina D se encargará de ejercer un importante papel tanto en la regulación de la ovulación como en los ciclos menstruales. Además, durante la etapa del embarazo, la vitamina D también tendrá un papel fundamental, ya que es cuando el bebé en desarrollo la necesitará para crecer correctamente. 

Finalmente, y ya en la etapa de la menopausia, la mujer empieza a perder densidad ósea, y, por tanto, puede aumentar el riesgo de sufrir de fracturas. Por este motivo, el hecho de mantener unos correctos niveles de vitamina D, presentará una especial importancia a la hora de evitar una reducción ósea excesiva.

Prevenir el déficit de vitamina D en los meses de invierno

Ahora ya sabemos que la mayor parte de la vitamina D que nuestro cuerpo necesita la obtenemos a través de la luz directa del sol sobre nuestra piel. Pero en invierno, ¿cómo podemos mejorar esta obtención con las pocas horas de sol que tenemos?

Sin duda la vitamina D sigue siendo importante durante el invierno, y por este motivo, es muy probable que necesitemos recurrir a otras opciones para mantener unos correctos niveles de vitamina D en nuestro organismo:

• La primera de ellas, a través de la alimentación, en la que deberemos priorizar aquellos alimentos que contengan mayor abundancia de esta vitamina, como los pescados grasos, los lácteos no descremados, las yemas de huevo y algunas setas como los champiñones. Sin embargo, como norma general, en los alimentos encontramos poca cantidad de vitamina D, y seguramente solo con la alimentación resultará complicado llegar a la ingesta diaria recomendada. 
• Mediante una correcta suplementación, la cual encontrarás en Satisfarma, con múltiples y diversas opciones de suplementación con vitamina D, en función de cuáles sean tus necesidades.

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• CIENPORCIEN NATURAL VITAMINA D3 LIQUIDA 50ML: un suplemento nutricional de Vitamina D3 (colecalciferol) extraída de la lanolina, diluida en aceite de triglicéridos de cadena media (TCM).

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